La reconversión de la termoeléctrica de Tula para operar con gas natural es un proyecto retomado por la actual Administración, pero los ductos para alimentarla no están terminados.
Se trata de los ductos Tuxpan-Tula y el ramal de Tula, desarrollados por dos empresas canadienses, TC Energía y ATCO, cuya construcción se vio frenada en distintos tramos por conflictos sociales que a la fecha no han sido resueltos.
David Rosales, socio en Elevation Ideas, dijo que tras el anuncio de la Presidenta Sheinbaum falta conocer el plan para la reconversión, de dónde vendrá el gas y cuál será el destino del combustóleo que vende Pemex a la CFE.
"Sí hay un poco de gas en la zona, pero el gasoducto Tuxpan-Tula, que desde la administración antepasada debió haberse terminado, tenía como objetivo -a través del Ramal Tula- llevar el gas a la central mixta actual, que opera en gas o en combustóleo", destacó.
La reconversión de la planta de Tula a gas natural se tenía programada desde 2014.
El experto Arturo Carranza coincidió en que hace falta gas en la zona, por lo que es indispensable concluir el ducto.
Una alternativa, según una fuente que conoce del tema, es obtener gas a través de otros sistemas como el ducto Tula-Villa de Reyes, que sí opera, y con el que la CFE podría alimentar la central con gas importado.