La meta es sobrevivir: Canirac

El recurso humano, uno de los más costosos

El empresario Alejandro Espinosa Abaroa, presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), explicó que “La oleada de incrementos que se han presentado en los insumos de primera necesidad, energéticos, nuevos impuestos o en el recurso humano, orilló después de todo a que la industria restaurantera instalada en San Luis Potosí aliste ajustes de entre 10 y 20 por ciento en los precios que se presentan en la carta, porque solo con ese porcentaje es como podremos mantener un margen de utilidad”.

Detalló que este sector se ha visto obligado a aumentar los precios de sus productos debido a la andanada de aumentos que han registrado los suministros con que trabajan, pero particularmente, con el aumento en el costo del recurso humano, que orillará a los establecimientos a ser más eficientes en el manejo del personal.

Dijo que los ajustes en los precios empezarán a registrarse en las cartas hacia el mes de febrero, sin embargo, pese a los incrementos la industria restaurantera tiene una expectativa favorable para este año.

Costo de insumos y los impuestos ahogan al sector

Espinosa Abaroa explicó que “Insumos como la carne o el huevo, han tenido incrementos de entre 5 y 15 por ciento, mientras que la inflación está por arriba del 4 por ciento y la real por encima del 8 por ciento”.

A esos aumentos, dijo el empresario, se añaden los ajustes al alza en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios que grava desde energéticos como las gasolinas, hasta bebidas azucaradas y refrescos; o las nuevas tarifas de agua, vigentes en este año.

Consideró que además de los incrementos naturales en los insumos propios de la industria restaurantera, ahora deberán asimilar el impacto que tendrá la nueva tasa en el impuesto a la venta final de bebidas alcohólicas.

Los precios eran intocables

Alejandro Espinosa reconoció que para “La industria restaurantera había sido todo un logro mantener desde hace varios años, los precios, que eran intocables aun después de que resintieron los efectos de la crisis económica que se generó debido a la pandemia de COVID-19.

Sin embargo, el empresario restaurantero señaló que todas estas circunstancias son más un reto, que un impedimento, aunque reconoció que algunos socios de Canirac han tenido que bajar la cortina definitivamente, pero aprender a encontrar el nicho de mercado es el verdadero reto, no solo en tiempos difíciles como ahora, sino en general, para la industria restaurantera.

Y detalló que si se saben identificar el horario y el importe del producto promedio que la población pueda pagar, se podrá sobrevivir en este competido y amenazado negocio.

Dijo que hay modelos de negocios que están facturando favorablemente, incluso mejor que en otras épocas, porque encontraron ese equilibrio en gran medida ayudados por la tecnología.