Por primera vez en los dos mil años de historia de la Iglesia católica, el papa Francisco nombró a una mujer, Simona Brambilla, al frente de un “ministerio” del Vaticano.
La monja italiana de 59 años fue nombrada prefecta del Dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el “ministerio” de la Curia (gobierno vaticano) responsable de las órdenes y congregaciones religiosas.
El papa Francisco eligió como proprefecto del dicasterio al español Ángel Fernández Artime, de 65 años, creado cardenal en el Consistorio del 30 de septiembre de 2023.
Sor Brambilla, exsuperiora general en Italia de las Misioneras de la Consolata, era ya la número dos de este dicasterio desde octubre de 2023. Su trabajo como prefecta será, entre otras funciones, organizar las audiencias oficiales del Papa con otros jefes de Estado.
Es “considerada moderada y conciliadora”, con una “respetable experiencia como misionera en África y como administradora”, comentó la vaticanista Franca Giansoldati en el diario romano Il Messaggero.
Pero, como otros expertos, Giansoldati cuestiona la decisión del papa de nombrar a un cardenal como “proprefecto” junto a Brambilla. El Vaticano no ha explicado cuál será el papel del cardenal español.
El término “proprefecto” se refiere tradicionalmente a una persona que puede llegar a asumir el papel de prefecto.
En la Iglesia católica hay muchas más mujeres que hombres: 559 mil 228 frente a 128 mil 559, según cifras oficiales del Vaticano de 2024. Pero las mujeres siguen sin poder ser sacerdotes.