El Príncipe Andrés fue denunciado ante la policía por utilizar un nombre falso para crear una empresa de inversiones privadas, según informó The Post.
El Duque de York habría empleado el seudónimo "Andrew Inverness" en 2003 para fundar Naples Gold Limited junto al magnate minorista Johan Eliasch.
Documentos obtenidos por el medio revelan que Andrés, de 64 años, figuraba como "consultor" en formularios oficiales relacionados con al menos cuatro empresas registradas bajo ese alias en Companies House, el registro público de empresas del Reino Unido.
La organización antimonárquica Republic presentó una denuncia formal ante Scotland Yard, acusando al hermano menor del Rey Carlos III de falsificar información en documentos oficiales.
"La realeza parece creer que puede actuar con impunidad, una impresión que cobra peso por la falta de acción policial ante las graves acusaciones de corrupción y delitos sexuales", dijo Graham Smith, director de Republic, a The Telegraph.
Aunque no se alega fraude directamente en este caso, Smith subrayó que el Reino Unido enfrenta serios problemas de fraude empresarial y exigió que Andrés sea sometido a los mismos estándares legales que cualquier ciudadano.
"La aparente presentación de información falsa ante Companies House puede parecer trivial, pero el Reino Unido se enfrenta a graves problemas de fraude cometido de esta manera. Si bien no se alega tal fraude en este caso, sin duda Andrés debe ser sometido a los más altos estándares", agregó Smith.
El uso del alias "Andrew Inverness" no solo levanta sospechas legales, sino que también provoca críticas por su origen. Este título fue otorgado al Príncipe por su madre, la Reina Isabel II, tras su matrimonio con Sarah Ferguson en 1986.
En paralelo, la empresa de inversiones Urramoor Limited, en la que Andrés tenía "control significativo", inició su proceso de disolución tras años de operar sin ganancias. Pese a recibir un rescate financiero anónimo de 260,000 dólares en 2022, la firma acumulaba deudas y fue cerrada este mes, según documentos oficiales.
La investigación sobre estas acusaciones ocurre mientras el Duque de York sigue bajo el escrutinio público por diversos escándalos que han empañado su reputación y lo llevaron a abandonar sus deberes reales en 2019.
