Martes 7 de Enero de 2025 | Aguascalientes.
El problema de la producción excesiva de agave tequilana Weber variedad azul, único permitido en la elaboración de tequila, no es sólo responsabilidad de la industria tequilera, sino que debiera revisarse si otras bebidas que se dicen de agave realmente lo consumen, e incluso explorar otros usos para esa planta, señaló Martín Muñoz Sánchez, comisionado técnico del Consejo Regulador de Tequila (CRT).
"Uno de los puntos estratégicos para este sector es la apertura de mercados (para la exportación del tequila), pero no sólo eso, no solo es responsabilidad del tequila el consumo del agave.
"Hay otros usos del agave que se pueden explorar. Yo creo que está un área de oportunidad muy interesante con otras bebidas que dicen ser de agave y que yo creo que vale la pena que el Gobierno voltee con esas bebidas también para que efectivamente se corrobore que se les pone agave, entonces yo creo que hay que hacer una redistribución de la responsabilidad", expuso Muñoz en entrevista.
Grupo REFORMA ha dado cuenta en el último año que existe una producción excesiva de agave tequilero, y eso tumbó su precio de 30 pesos el kilogramo en 2021, a 2.50 pesos actuales.
Incluso Roberto Ciprés Cruces, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT), ha reconocido que se va a echar a perder mucho agave porque no hay mercado suficiente que pueda consumir toda la producción excedente.
Para Muñoz, una de las maneras de combatir este problema es exportando más tequila, mientras que a la par, Gobierno y otras industrias podrían impulsar otros usos para el agave, como en la elaboración de edulcorantes, inulina y biocombustibles.
"Por supuesto que el mayor consumidor es la industria del tequila, pero tampoco tiene la responsabilidad de consumir absolutamente todo lo que se plante, sería prácticamente, humanamente o técnicamente imposible".
Consideró que la cadena agave-tequila está aportando soluciones para evitar futuras crisis al implementar la certificación Agave Responsable Ambiental (ARA), que revisa que el predio donde se estableció una plantación de agave es de uso agrícola y no se deforestó para su cultivo, así como la certificación Agave Responsable Social (ARS), que reconoce a agaveros que han sido proveedores de la industria por años y que tienen menos de 50 mil plantas, para que negocien directamente con las tequileras la compraventa de agave.
"El objetivo primordial es cuidar esta base social que ha estado está ahí, deberá estar y a partir de ahí establecer estrategias para abrir mercados para buscar derribar barreras no arancelarias o arancelarias que tenga el tequila y pues seguir posicionando al tequila en todo el mundo", concluyó Muñoz.
El exceso de producción de agave se da en medio de una caída en las exportaciones de tequila, que se contrajeron en 2023, luego de 13 años seguidos de crecimiento, mientras que en 2024 persistió la tendencia a la baja, de acuerdo con cifras del CRT.
En ese contexto, México acumula más de 500 millones de litros de tequila en inventario, pues se está destilando mucho más de lo que se vende, y los inventarios están comenzando a acumularse, publicó el medio británico Financial Times el sábado pasado.
ASÍ LO DIJO
Martín Muñoz Comisionado técnico del CRT
"El mayor consumidor (de agave) es la industria del tequila, pero tampoco tiene la responsabilidad de consumir absolutamente todo lo que se plante, sería prácticamente, humanamente o técnicamente imposible".
