Una de las alternativas que permitirían ayudar a mejorar la situación operativa y financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) es que considere el ejemplo de la petrolera brasileña Petrobras, resaltó Schreiner Parker, vicepresidente senior y gerente director para América Latina de Rystad Energy.
"Ahora la idea es que Pemex pudiera ser una especie Petrobras (la petrolera nacional de Brasil), abrieron las puertas a los extranjeros, y hoy en día, siendo una empresa estatal todavía, está trabajando de manera óptima como operador solo, pero también en sociedad con otras empresas.
"Y la idea es que los mexicanos pudieran hacer lo mismo, Pemex trabajando con los demás en sociedad, aprendiendo. México y Pemex serían una empresa muy diferente si eso sucediera", apuntó Parker.
Pemex mantiene una compleja situación económica. Al cierre del tercer trimestre del año, su deuda financiera rondó los 1.91 billones de pesos y reportó pérdidas netas por 430 mil millones de pesos.
Y ahora enfrenta una problemática para seguir con sus operaciones ante la inactividad de algunas de sus empresas proveedoras y contratistas ante la falta de pago, cuya deuda se calcula puede ser de 600 mil millones de pesos.
REFORMA publicó el pasado 10 de diciembre que México enfrenta riesgos de no poder cubrir su demanda energética futura ante la caída en la producción nacional de petróleo y gas, situación que lo hace más dependiente de las importaciones de los hidrocarburos.
Parker explicó que la caída en la producción es resultado de la falta de exploración en México, de manera suficiente, para poder reemplazar las reservas ya explotadas.
"En el mundo perfecto, Pemex sería un Petrobras, jugando con varios socios, compartiendo riesgos y capital, pero eso requiere de un mercado abierto", agregó.
Recordó que aunque las reformas de 2013, impulsadas por Enrique Peña Nieto, sí abrieron las actividades de exploración y producción a la participación privada, sin embargo, al sexenio siguiente, con Andrés Manuel López Obrador, se volvió a cerrar.
Finalmente, dijo que todavía es difícil ver la línea que va a tener este sexenio con la Presidenta Claudia Sheinbaum al frente, si habrá un cambio de política y si esa apertura podrá ser una realidad, apuntó.
