Ataques israelíes mataron al menos a 12 palestinos en la Franja de Gaza, en su mayoría mujeres y niños, informaron autoridades este miércoles, al tiempo que la guerra de casi 15 meses continuaba en el nuevo año sin señales de finalizar.
Un ataque impactó una vivienda en la zona de Jabaliya, en el norte de Gaza, la parte más aislada y destruida del territorio, donde Israel lleva a cabo una operación importante desde principios de octubre. El Ministerio de Salud de Gaza indicó que siete personas murieron, incluyendo una mujer y cuatro niños, y al menos una docena resultaron heridas.
Otro ataque durante la noche del miércoles en el campamento de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza, mató a una mujer y a un niño, según el Hospital Mártires de Al Aqsa, que recibió los cadáveres.
"¿Están celebrando? Disfruten mientras morimos. Durante un año y medio, hemos estado muriendo", dijo un hombre que llevaba el cuerpo de un niño en las luces intermitentes de los vehículos de emergencia.
El Ejército israelí sostuvo que milicianos dispararon cohetes desde el área de Bureij durante la noche y que sus fuerzas respondieron con un ataque dirigido a un miliciano. El Ejército también emitió órdenes de evacuación para la zona.
Un tercer ataque en la ciudad sureña de Jan Yunis mató a tres personas, de acuerdo con el cercano Hospital Nasser y el Hospital Europeo, que recibieron los cuerpos.
Israel afirma que su campaña de casi tres meses en el norte de Gaza tiene por objeto impedir que los militantes de Hamas se reagrupen. Sus instrucciones a los civiles para que evacúen la zona tienen por objeto mantenerlos fuera de peligro, afirma el Ejército.
Funcionarios palestinos y de las Naciones Unidas afirman que ningún lugar es seguro en Gaza y que las evacuaciones empeoran las condiciones humanitarias de la población.
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