México acumula más de 500 millones de litros de tequila en inventario, que equivalen casi a su producción anual, mientras la cadena agave-tequila, que había crecido aceleradamente, enfrenta una caída en la demanda, publicó el sábado el medio británico Financial Times.
El artículo refiere que el Consejo Regulador del Tequila (CRT) compartió al diario británico que a finales de 2023 la industria contaba con 525 millones de litros de tequila en inventario, ya sea envejeciendo en barricas o esperando ser embotellado. Y que de los 599 millones de litros producidos el año pasado, una sexta parte permaneció en inventario.
"Se está destilando mucho más de lo que se vende, y los inventarios están comenzando a acumularse", señaló Trevor Stirling, analista de Bernstein, quien atribuyó este excedente a la caída en la demanda y a la nueva capacidad de destilación que recientemente comenzó a operar en México.
"La industria del tequila se enfrenta a un 2025 muy turbulento".
Crisis anunciada
MURAL publicó en enero pasado que en 2023 comenzó una tendencia negativa para la cadena agave-tequila: las exportaciones de ese año en términos de volumen bajaron tras 13 años seguidos de crecimiento, mientras que la producción cayó después de cinco años consecutivos al alza.
Y este año continúa la tendencia bajista. De enero a noviembre la producción fue de 464 millones de litros de tequila, una baja anual del 19.6 por ciento. En cuanto a las exportaciones 370 en los primeros 11 meses del 2024, 1.6 por ciento menos que el mismo lapso de 2023, de acuerdo con información difundida por el CRT en su sitio web.
Mucho agave
MURAL también dio cuenta que mientras las exportaciones y la producción de tequila van a la baja, el sector enfrenta otro problema: la excesiva producción de agave tequilana Weber variedad azul, el único permitido en la producción de ese destilado.
El auge del tequila en años anteriores hizo subir el precio del agave tequilero de 17 pesos el kilogramo en 2017, a 30 pesos en 2021. Eso hizo entrar a muchos en el negocio y de haber 2 mil 180 productores de agave registrados en 2014 ante el CRT, al cierre de 2023 ya eran 42 mil.
Los efectos llegaron en 2023 -el agave tequilero tarda unos cinco en madurar- cuando el precio del agave comenzó a bajar, y de costar 30 pesos el kilogramo en 2021, llegó a 2.50 pesos este 2024 a los productores sin contrato, como publicó MURAL el 24 de junio pasado.
Como la demanda por el tequila en el mundo decreció, no hay forma de que la industria tequilera absorba el excedente de agave tequilero.
"No existe la capacidad instalada, y aunque existiera, no existe el mercado que pueda consumir todo ese desequilibrio, entonces vamos a estar trabajando varios años en diferentes acciones para poder atacar y paliar esta problemática, va a ser imposible que compren todo el agave, se va a echar a perder mucha producción", advirtió Roberto Ciprés Cruces, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT), en una entrevista el 29 de agosto pasado.
Auge, luego freno
En el artículo del Financial Times del sábado pasado expone que el interés de los consumidores por la bebida nacional de México creció en la última década, especialmente en Estados Unidos, gracias en parte a marcas respaldadas por celebridades como Casamigos, de George Clooney.
Pero la demanda ha disminuido en los últimos 18 meses, a medida que el auge de consumo impulsado por la pandemia se desvaneció y los consumidores redujeron su consumo debido al aumento de precios.
En los primeros siete meses de este año, el volumen de bebidas alcohólicas vendido en Estados Unidos disminuyó un 3 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado. El consumo de tequila cayó 1.1 por ciento, frente a un aumento del 4 por ciento en 2023 y del 17 por ciento en 2021, el punto más alto del auge del tequila, según el proveedor de datos de bebidas IWSR.
Factor Trump
El artículo del Financial Times recordó la amenaza del Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel del 25 por ciento a productos mexicanos lo que, de concretarse, sería devastador para la cadena agave-tequila, porque sólo este año el 90 por ciento de las exportaciones de tequila se han hecho a la Unión Americana.
"Sería como dispararse en el pie, porque sus consumidores tendrían que pagar mucho más", dijo Ramón González Figueroa, director del CRT, al medio británico.
González expresó una preocupación generalizada sobre los posibles aranceles, pero minimizó su probabilidad, señalando la creciente inversión en tequila por parte de empresas estadounidenses y las amenazas previas de Trump que no se materializaron durante su último mandato.
"Cuando fue Presidente dijo exactamente lo mismo, que habría aranceles, etcétera. No solo no puso impuestos a las bebidas alcohólicas, sino que los redujo", concluyó refiriéndose a la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos de 2017, que redujo las tasas impositivas sobre el alcohol producido o importado a Estados Unidos.
De enero a noviembre de este año, la producción de tequila fue de 464 millones de litros.
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