Hay un tipo de fracaso que es esencial para que podamos crecer, aprender, avanzar y lograr nuestros objetivos y metas, y tenerlos a lo largo del proceso puede ser una gran herramienta.
Muchos expertos dicen que debemos cambiar la manera de pensar en los fracasos. Esto significa que no hay que verlos como derrotas o como excusas para renunciar o dejar de intentar, sino como oportunidades para aprender y seguir adelante, porque el fracaso es parte de la vida y de la experiencia, es lo que nos saca de nuestra zona de confort y nos empuja a buscar nuevas formas de hacer las cosas.
¿Crees que personajes como Bill Gates, Steve Jobs o Warren Buffett nunca experimentaron sus propios fracasos? Sus fracasos tal vez no reciben tanta atención como sus éxitos, pero definitivamente los tuvieron y fue su perspectiva sobre ellos lo que los ayudó a llegar a la cima.
Pero, también hay que entender que no todos los fracasos son iguales, lo que quiere decir que algunos pueden ser más útiles que otros, y que debemos dejar de tenerles miedo o de verlos como un problema grave. Todos podemos fracasar, pero las personas más exitosas son las que usan ese fracaso para impulsarse y llegar más lejos.
¿Qué tipo de fracaso puede llevarte al éxito? Esto dice una experta de Harvard
De acuerdo con INC.com, Amy Edmondson, Profesora de Leadership and Management en Harvard Business School Professor, no solo debemos aceptar e incluso permitir los fracasos, sino que debemos entender que los fracasos no son lo mismo que los errores, y es ella quien explica que hay un tipo que puede ser muy útil.
“Un error es una desviación no intencionada de una práctica o un proceso conocidos. Por ejemplo, si escribes un mensaje de texto mientras conduces y sufres un accidente, se trata de un error con una causa clara y evitable. En un entorno empresarial, un equivalente podría ser enviar un informe importante a un cliente sin revisarlo y luego descubrir errores embarazosos. Un fracaso, por otro lado, es un resultado no deseado, a menudo inevitable o que surge de una situación más compleja”, dijo Edmondson a INC.
¿Por qué hay que cometer más fracasos inteligentes?
Edmondson dice que existen tres tipos de fracaso, los básicos, los complejos y los fracasos inteligentes, que son los que pueden enseñarnos muchas cosas y ayudarnos a crecer y a lograr lo que queremos, ya que son el resultado de probar teorías e ideas en busca de la mejor solución.
“Se producen cuando se pone a prueba una predicción fundamentada, pero el resultado no es el esperado. Independientemente de si se lo llama experimento o no, en realidad eso es lo que es: se tiene una hipótesis clara y se lleva a cabo un experimento bien diseñado. Llamémoslo prueba piloto”, explicó la experta.
Según Edmondson, estos fracasos son muy valiosos debido a que nos dan información importante y son los que van construyendo el camino para que podamos llegar a la meta, y la idea es que podamos observarlos, analizarlos y descubrir qué podemos hacer de manera distinta.
La experta citó el ejemplo de Thomas Edison, quien en un momento dijo que encontró 10,000 formas incorrectas de crear un foco, amantes de llegar a la correcta y de cambiar al mundo con ella.
Y no solo recomienda empezar a ver estos fracasos como oportunidades para aprender algo, sino como oportunidades de obtener la retroalimentación que pueda conducir a mejorar, pensando en el fracaso como un experimento en el que se siguen buscando otros resultados y método y no como un error definitivo.
