Tras varios meses de silencio, Lizzo finalmente habló sobre las demandas de acoso en su contra, asegurando que no descansará hasta que todas estas sean desestimadas de forma oficial por un juez.
"Estaba literalmente viviendo mi sueño y luego mi gira terminó y tres ex bailarinas me sorprendieron por completo con una demanda", recordó Lizzo este jueves en el podcast Baby This Is Keke Palmer.
"Me dolió mucho porque eran tres ex bailarines y no estaban en la gira. No terminaron la gira con nosotros. Pero aún así, estas fueron personas a las que les di oportunidades. Eran personas que me agradaban y las apreciaba y respetaba como bailarinas".
El año pasado, la cantante fue demandada en dos ocasiones. Primero, tres ex bailarinas, Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez, la acusaron de acoso sexual y de fomentar un ambiente de trabajo hostil.
Alrededor de un mes después, su ex estilista, Asha Daniels, también presentó una demanda acusando a Lizzo y a varios miembros de su equipo de acoso sexual, discriminación por discapacidad, despido ilegal en represalia y agresión.
"Seamos claros: no hice nada malo", añadió la intérprete en el podcast. "No me arrepiento de nada, pero ahora tengo esta experiencia aprendida que me está preparando para ser la jefa en que me estoy convirtiendo".
Lizzo ya obtuvo una primera victoria a inicios de este mes cuando fue desestimada la demanda de Daniels, sin embargo, su empresa Big Grrrl Big Touring Inc. todavía figura en la denuncia.
"Seguimos luchando contra las otras reclamaciones hasta que todas sean desestimadas. Lo más difícil de todo esto es que ninguna de estas cosas es verdad", le dijo Lizzo a Palmer.
"Son afirmaciones muy tontas y ridículas. Podría repasar cada una de ellas. El acoso sexual es realmente el que más me molesta".
En la demanda de las bailarinas, estas aseguran que la cantante de "Juice" y "Good as Hell" las invitó a un club de Ámsterdam mientras estaban de gira. Ahí, señalan que ella las obligó a tocar a artistas desnudas en el club y a realizar juegos sexuales con otras personas.
"No hubo ninguna invitación obligatoria, ni siquiera sabía que iban a venir. No les iba a decir: 'Oigan, salgan de aquí'. Les dije: 'Pasen'. ¿Fue un ambiente divertido en un bar donde todos estaban entusiasmados y emocionados por lo que estaba sucediendo? Sí", recuerda Lizzo.
"No creo que la gente que empleo deba siquiera saber cómo soy en un bar a estas alturas. Creo que esta experiencia me enseñó a tener límites saludables. Pero para ser sincera, fue una noche muy divertida".
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