El 21 de diciembre de 1937 se presentó por primera vez en el Carthay Circle Theatre de Hollywood Blancanieves y los siete enanitos, la primera película animada de Walt Disney, convirtiéndose en un hito en la historia del cine. Basada en el cuento de hadas de los hermanos Grimm, publicado en 1812, esta obra marcó el inicio de la exitosa saga de princesas Disney.
A pesar de las dudas iniciales sobre la viabilidad comercial de un proyecto tan ambicioso, Blancanieves y los siete enanitos recaudó 8 millones de dólares en su estreno, una cifra impresionante para la época. Hoy en día, la película ha generado más de 935 millones de dólares, consolidándose como una de las más redituables de la historia del cine.
Para su realización, se emplearon más de 500 personas, entre las que se incluyen 32 animadores, 102 asistentes, 167 intercaladores, y un equipo de artistas de efectos, escenógrafos y pintores.
La película fue reconocida con un premio Óscar especial, junto a siete estatuillas más pequeñas, en referencia a los siete enanos de la historia. En cuanto al diseño del personaje de Blancanieves, se eligió a la modelo Marjorie Belcher, quien sirvió de inspiración para la princesa, aunque con la única diferencia de que se modificó su cabello rubio para ajustarse a la versión original del cuento, donde la princesa tiene el cabello negro.
Blancanieves y los siete enanitos narra la historia de una princesa que, debido a los celos de su malvada madrastra, se ve obligada a huir de su castillo. La princesa es perseguida por un cazador que, sin embargo, le perdona la vida, y acaba encontrando refugio en una pequeña casa en el bosque, donde vive con los siete enanos, quienes la protegen mientras se oculta de la peligrosa madrastra.
Hoy, 87 años después de su estreno, Blancanieves sigue siendo un referente en el cine de animación y un pilar fundamental del legado de Disney.