Agencia Reforma | 19/12/2024 | 11:08
Ante los diversos retos que se asoman para la economía mexicana, se prevé un contexto de mayor incertidumbre para 2025, alertó el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).
"Si a los indicadores negativos de la economía al cierre de año le agregamos que para 2025 hay una reducción importante del gasto en el Presupuesto, y a partir del 20 de enero los republicanos tendrán el control en ambas cámaras, pues prevemos que la incertidumbre económica será mayúscula", afirmó en conferencia Ernesto O'Farril, presidente de la Comisión de Análisis Económicos del Instituto.
El debilitamiento al marco institucional en el País por parte del Congreso, tanto por la reforma al Poder Judicial como por la desaparición de organismos autónomos, contribuye a que haya un clima de desconfianza por parte de los inversores y menores flujos de Inversión Extranjera Directa (IED).
"Todo lo anterior apunta a que vamos a tener una economía con un crecimiento muy bajo, incluso podríamos tener una fase de recesión, pero no es para nada una crisis como la de 2008, más bien se ve algo parecido a lo que sucedió en el primer año de Gobierno del sexenio anterior", argumentó O'Farril.
Los elementos que dan indicio de una ralentización económica en el País son la caída de 3.3 por ciento anual de la actividad industrial en octubre pasado, que significó su mayor desplome en más de 40 meses, así como la tendencia negativa en el comercio al por menor.
"Cifras recientes del Inegi muestran que las ventas al menudo traen una contracción de 0.3 por ciento mensual y de 1.6 por ciento anual en octubre, esto preocupa porque es la parte más importante de la economía, el mercado interno.
"El indicador anticipado del consumo privado muestra una variación de cero por ciento en noviembre, el mes del Buen Fin, entonces todo parece indicar que el consumo, a pesar de todos los programas sociales y del envío de remesas, se está desacelerando", externó el especialista.
Por otra parte, el IMCP consideró que la iniciativa para reformar la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), que plantea el uso de 2 billones de pesos de los trabajadores, debe replantearse y considerar una mayor reflexión que permita la cooperación entre los diferentes sectores.
"Es importante que esta reforma se lleve a una reflexión más profunda. En los últimos años hemos visto que la parte tripartita (Gobierno, patrones y trabajadores) del Infonavit ha sido muy importante para la toma de decisiones.
"Se debería buscar la conservación de esta participación, un equilibrio", expuso Héctor Amaya, presidente del IMCP.
El Instituto envió un documento al Congreso donde se recomienda hacer un análisis a fondo de la reforma.