Después de varios meses sin tener noticias de su paradero, Itzel Malinalli Macías Juárez, una joven de 31 años de edad, ha sido localizada sin vida en el municipio de Tijuana en el estado de Baja California. Así, recientemente pudo reunirse con su familia y ser despedida por su padre que no la dejó de buscar.
Y es que aunque la joven es originaria de Celaya, Guanajuato, hace varios años había tomado la decisión de irse a trabajar a Tijuana. Sin embargo, durante su estancia en la ciudad fronteriza con Estados Unidos, la familia de Itzel Malinalli dejó de tener información de ella.
La ficha de búsqueda emitida bajo el protocolo Alba de Guanjajuato inicia que Macías Juárez nació el 5 de octubre de 1990, por lo que al momento de desaparecer tenía 28 años de edad. En el documento se especificó que la mujer tenía señas particulares como varios tatuajes en la espalda, pierna y tobillo.
Cabe mencionar que ahora que tanto autoridades como familiares han confirmado su localización sin vida, se sabe que Itzel ha dejado en situación de orfandad a cinco menores de edad, quienes tienen entre nueve y 14 años. En este sentido, habrá que esperar qué medidas tomarán las instituciones encargas al respecto.
¿Cómo fue que Itzel desapareció hace 6 años?
De acuerdo con la información que el señor Juan José Macías Trejo, padre de Itzel Malinalli, ha compartido, la joven nació en Celaya, Guanajuato. Aproximadamente ocho meses atrás, decidió mudarse a Tijuana para trabajar y fue cuando su padre dejó de tener noticias sobre su paradero.
Aunque al prinicpio pensó que la joven "estaba haciendo su vida", el padre de familia recibió un mensaje en el que le advirtieron que Itzel había sido asesinada. En ese momento fue cuando tomó la decisión de poner la denuncia correspondiente ante las autoridades estatales y comenzar a buscarla.
El infierno que pasó el papá Itzel durante su desaparición
El infierno que vivió el señor Juan José no terminó cuando hace algunos meses las autoridades le informaron que Itzel había sido localizada sin vida. Por el contrario, la travesía contiuó al tener que conseguir los recursos económicos que le permitieran recuperar el cuerpo de su hija.
Fue hasta la actual administración cuando el padre de familia recibió el apoyo necesario y pudo trasladar el cuerpo de Itzel Malinalli desde Tijuana hasta Celaya, Guanajuato. Así, apenas tuvo la oportunidad de reencontrarse y despedir personalmente a su ser amado.