El mercado primario del País, aquel que emplean los inversionistas para adquirir valores con los que las empresas e instituciones gubernamentales se financian, parece alinearse a la expectativa de que el Banco de México (Banxico) recortará un cuarto de punto porcentual a su tasa de interés en su último anuncio de política monetaria del año.
Este martes, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a través de Banxico como su agente financiero, publicó los resultados de la subasta semanal de valores gubernamentales en la que destaca que el rendimiento de los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) en todos sus plazos se ubicó por debajo de 10 por ciento.
La tasa de los Cetes a 28 días se redujo en 15 puntos base, de modo que pasó de un rendimiento de 9.95 a 9.80 por ciento anual este martes, la cual significó su menor tasa de rentabilidad en dos años.
El rendimiento de este instrumento sirve de referencia para los inversores, ya que suele ir en concordancia con la expectativa de los posibles movimientos en la tasa de referencia de Banxico, por lo que el Cete a 28 días ya descuenta que los tipos de interés cierren el año en 10 por ciento, lo que supondría la quinta bajada del actual ciclo de flexibilización.
Asimismo, la demanda por este valor gubernamental se incrementó a 3.45 veces desde el 2.80 previo, de modo que se colocaron 5 mil 500 millones de pesos.
Por su parte, el rendimiento de los Cetes a 91 días registró un ínfimo avance de 4 puntos base, desde 9.80 a 9.84 por ciento, al tiempo que los instrumentos a un plazo de 175 y 707 días registraron una reducción de 9 puntos bases cada uno, de modo que su tasa se fijó en 9.76 y 9.99 por ciento, respectivamente.
Al respecto, CI Banco comentó que a diferencia de la inflación en Estados Unidos, que muestra dificultades para seguir bajando, en México la inflación subyacente mantiene un ritmo constante de bajas (hasta noviembre la inflación subyacente acumulada en el año ha sido menor a la de los últimos cinco años), y es muy probable que se acerque al objetivo de Banxico en la primera mitad de 2025.
"La economía mexicana muestra señales más claras de enfriamiento, lo que refuerza la expectativa de que la inflación siga bajando, y permitiría a Banxico poder volver la tasa de fondeo menos restrictiva, considerando mayores bajas a las esperadas por parte de la Reserva Federal (Fed).
"Lo anterior significa que la tasa podría alcanzar niveles de por lo menos 9 por ciento a finales de 2025 (nuestra expectativa es 8.50 por ciento). Sin embargo, la ventana para separarse de la Fed no es muy grande y podría cerrarse pronto, ante la incertidumbre actual", señaló la institución financiera en un análisis.
Entre los retos en puerta para el próximo año, el banco subrayó la amenaza de aranceles a varios productos mexicanos por parte del próximo Presidente de Estados Unidos, Donald Trump; la volatilidad o posible depreciación del peso mexicano por temas externos e internos; y niveles difíciles de superar por parte de la inflación mensual, así como un repunte de los precios en la segunda mitad de 2025.
"La normalidad de la tasa de fondeo en México oscila entre el 7.5 y el 8 por ciento. Actualmente, el panorama plantea muchos riesgos que podrían dificultar que la tasa alcance esos niveles en los próximos dos años, aunque aún sean posibles.
"Para el jueves, si Banxico recorta como es esperado, 25 puntos base, podríamos observar una reacción positiva del peso mexicano frente al dólar, limitada y temporal, de 10 centavos. Una disminución mayor (de 50 puntos base), provocaría una reacción negativa de la moneda mexicana, presionándolo cerca de 20 centavos", puntualizó CI Banco.