Ante la inflexibilidad del partido en el poder, hegemónico, no le queda otro camino a la oposición que la radicalización. Hoy, sólo ha tomado ese camino el PRI.
El panorama político actual es complicado para el sistema de partidos en el país. Por un lado, el partido en el poder, está convertido en un mazacote que recibió la basura de las organizaciones que hoy son oposición y que, en antaño, mamaron de la ubre de aquellos que estaban con el control del presupuesto en las tres instancias de gobierno. Así se inicia la destrucción de los partidos.
Recuerden lo que hizo Manuel López en su obsesión de poder y dinero, se sale del PRI, se va al PRD y funda su partido, Morena, para brincar a la presidencia de la República, con el apoyo económico y político de aquellos que eran vividores del priismo de los setentas, ochentas y noventas.
Además, un PAN aniquilado desde sus entrañas donde sus dirigentes se apoderan de sus estructuras para mantener el control y el poder.
En la ecuación, lo único que queda es un PRI, donde mantiene un control monolítico su dirigente Alejandro Morena, Alito. Así y sólo así, hay esperan que la oposición logre recuperar el poder.
Pero hagamos una síntesis de la crisis de partidos, empezando por el feudo propiedad de Manuel López.
Las fricciones que existen entre morenistas, llevan a ese partido hegemónico a devorarse desde sus entrañas. No es nada nuevo, ni diferente a lo que ha pasado con los partidos hegemónicos en el mundo. Es natural, ya que sus militantes, familiares y amigos de los altos mandos se disputan los puestos de poder y dinero.
Muchos darían la vida por tener una chamba de gobernador, senador, diputado o alcalde. Sus vidas cambian al instante. Es como sacarse la lotería.
Pero dejemos de hacer historia. Para Morena, en estos momentos, la guerra intestina que desató Adán Augusto López contra aquellos que puedan hacer sombra, lleva a una crisis en el Poder Legislativo, dominado por los guindas. Esto tiene repercusiones, aunque lo nieguen, algunos dirigentes, morenistas, en la unión y la capacidad de maniobra de ese partido, así como en los entes de poder.
El último sainete, que se puede ser uno de los primeros que pongan en riesgo el proyecto de Claudia Sheinbaum, lo escenifican Adán López, líder del Senado y Ricardo Monreal, de San Lázaro.
Lo que es un asunto meramente administrativo, lo sacó la luz el tabasqueño y generó una rápida reacción de Ricardo Monreal; lo acusó de desvíos por 123 millones de pesos.
Repito, se trata de un asunto meramente administrativo, que debería ser analizado e investigado, por otras instancias, pero trascendió en las escalas del movimiento de regeneración nacional. La ropa sucia no se lavó en casa.
Esto trae lecturas muy delicadas, como que, desde Palenque, el inquilino de La Chingada, esté moviendo los hilos a través de Augusto, en contra de Ricardo Monreal, y para intimidar a Claudia. Ricardo no fue santo de la devoción presidencial.
Sheinbaum ordenó a sus dos alfiles legislativos tener la cabeza fría. Pero hasta ayer los ánimos estaban calientes. Por la noche El jefe de la Jucopo del Senado y Adán, ser reunieron con Claudia en Palacio Nacional.
El manotazo se escuchó hasta San Lázaro, donde Ricardo había frenado el periodo extraordinario de sesiones para aprobar reformas constitucionales como la del INFONAVIT, donde el gobierno se apodera de2 billones de pesos, propiedad de los trabajadores y toma el control del instituto.
POEROSOS CABALLEROS
OPOSICIÓN, PRI
Actualmente sólo son dos partidos, los opositores: el PRI y el PAN. Es tu último, mantiene un liderazgo, debilitado; venido a menos.
Jorge Romero no ha logrado establecer una estructura sólida para enfrentar al oficialismo y ya ha perdido terreno entre un Partido Revolucionario Institucional (PRI) Merino Alito, se define, día a día, como un político de carácter, fortalecido y con miras al resurgimiento de ese instituto político.
Alguna vez me preguntaron en una reunión con estudiantes universitarios, ¿cuál es el líder de oposición más fuerte? A lo que contesté Alito.
En política no se necesitan líderes buena agente, que pintan a débiles. Se necesita “un cabrón”, les dije. Las almas de la caridad deben estar en un convento, y los políticos que disputan el poder, en la política. Con la cabeza fría, audaces, hábiles y decididos.
Este perfil no está en el PAN, ni en Movimiento Ciudadano, donde el próximo dirigente, Jorge Álvarez Maynes, hasta se avergüenza del apellido Álvarez. Este tiene debilidades similares a las de su compadrito Samuel García, gobernador de Nuevo León. Así, difícilmente logrará la unidad de los naranjas.
Síntesis, un Morena debilitado por sus pleitos, intestinos a nivel federal y en los estados como Oaxaca, EDOMEX, Tabasco, Michoacán, Sinaloa, entre otras entidades, difícilmente podrá presentarse en el 2027, como una opción para el electorado, aunque sea para los busca chambas de la política.
El éxito que ha tenido el PRI, con Alito, es su radicalización y que no se doblega. Ese es el camino de la oposición y el único que lo ha tomado es el tricolor.