El actor Brian Cox, famoso por su papel de patriarca maquiavélico en la reverenciada serie Succession, es uno de los pocos artistas de Hollywood que defiende el regreso de Kevin Spacey a la industria del cine.
Así lo reveló esta semana el histrión, de 78, en una entrevista a The Hollywood Reporter, donde habló sobre la llamada "cultura de la cancelación" y cómo ésta afectó la carrera de Spacey.
"Creo que Kevin tenía ciertas cosas que no podía o no quería admitir, y creo que eso le causaba tensión de muchas maneras. Y para mí, esa era la única dificultad con Kevin. Pero es un actor muy bueno y Kevin me gusta mucho. Es muy divertido", reconoció el británico.
En la entrevista, Cox revela que sigue manteniendo una buena amistad con Spacey, con quien recientemente se reunió y con quien compartió créditos hace muchos años, en 1994, en la cinta Iron Will.
"Creo que ya pasó por todo lo necesario. Ha recibido las patadas que algunas personas creen que se merecía. Está listo para volver a subirse a la silla de montar y la gente está tratando de impedir que lo haga. Y realmente vuelvo a lo que digo: 'El que esté libre de pecado, que eche la primera piedra", reflexionó Cox.
"Quizás (Kevin) se salió demasiado de control, pero no creo que deba ser castigado eternamente por eso. Debería haber una situación de perdón y olvido. Sigamos adelante. Creo que se le debería dar la oportunidad de volver a trabajar".
Cox ya defendió en el pasado a Spacey, quien desde 2017 ha sido acusado de conducta sexual inapropiada por más de una docena de hombres. En la mayoría de estos casos ha sido declarado inocente. Actualmente, el doble ganador del Óscar se encuentra envuelto en un juicio civil en el Reino Unido por supuestamente haber agredido sexualmente a un hombre en 2008.
En su libro de memorias de 2022, "Putting the Rabbit in the Hat", Cox lanzó varios elogios al actor de Belleza Americana, Quiero Matar a mi Jefe y Cadena de Favores.
"Tiene un gran talento, pero es un hombre estúpido, muy estúpido", señaló Cox, en referencia a cuando Spacey, al inicio de las acusaciones, decidió salir del clóset de manera pública.
"Creo que fue un gran error que Spacey saliera del clóset al mismo tiempo que lo acusaban de conducta sexual inapropiada, lo que no fue lo mejor que se pudo hacer y le hizo perder mucho apoyo de la comunidad gay", consideró Cox en aquel momento.