Al menos 39 personas han fallecido en dos ataques terroristas que han tenido lugar en el oeste de Níger, cerca de la frontera con Burkina Faso, en el marco de un aumento de la presencia de las ramas de Al Qaeda y Estado Islámico en la zona occidental del país, según las autoridades nigerinas.
"Dos terribles tragedias ocurrieron en las localidades de Libiri y Kokorou. Los delincuentes, acorralados por las incesantes operaciones de las fuerzas de seguridad, atacaron cobardemente a las poblaciones civiles indefensas. El costo humano es elevado y muestra 39 personas asesinadas, 18 en Kokorou y 21 en Libiri. Entre las víctimas hay muchas mujeres y niños", han indicado las Fuerzas Armadas en un boletín publicado en su perfil de la red social Facebook.
Las autoridades del país africano, que no han precisado qué día ocurrieron los ataques, han mostrado "su profunda indignación y solidaridad con las familias en duelo" ante "estos actos de barbarie" y han reafirmado su compromiso de poner en marcha las medidas necesarias para localizar y "neutralizar a los autores de estos crímenes".
Asimismo, han aseverado que "tomarán medidas para reforzar la seguridad en estas localidades, apoyar a las poblaciones afectadas y facilitar su reasentamiento en sus pueblos de origen". Con todo, han instado a la población a "permanecer alerta" y compartir "cualquier información relevante" con las fuerzas de seguridad. "Las medidas que pesan sobre nuestra seguridad colectiva requiere la vigilancia y el compromiso de todos", han sostenido.
Níger, gobernado desde julio de 2023 por una junta militar que tomó el poder en un golpe de Estado que derrocó al presidente electo Mohamed Bazoum, se ha visto afectado durante años por la violencia de las ramas de Al Qaeda y Estado Islámico, al igual que sus países vecinos, Burkina Faso y Malí.