Donald Trump y el director ejecutivo de SoftBank Group, Masayoshi Son, anunciarán conjuntamente hoy que SoftBank planea invertir 100 mil millones de dólares en proyectos estadounidenses durante los próximos cuatro años, según una persona involucrada en el evento, mientras el Presidente electo busca proyectar entusiasmo por su regreso al poder, reportó The Wall Street Journal.
El diario dijo que la empresa japonesa de internet y telecomunicaciones estima que sus inversiones en Estados Unidos crearán 100 mil empleos centrados en la inteligencia artificial y las tecnologías emergentes y planea completar el trabajo antes de que Trump deje el cargo en 2029, dijo la fuente.
El Journal reportó que Trump y Son tienen previsto aparecer juntos en Mar-a-Lago, el club privado de Trump en Florida. Un portavoz de SoftBank se negó a hacer comentarios.
No está claro cómo SoftBank pretende financiar el compromiso. El inversionista tecnológico global tiene aproximadamente 30 mil millones de dólares en efectivo a mano. El compromiso es una bendición para el Presidente republicano entrante, que hizo del rejuvenecimiento de la economía un elemento central de su campaña presidencial y ha dicho que está preparado para avanzar rápidamente en su agenda al asumir el cargo el próximo mes. La semana pasada, Trump dijo que cualquier empresa que invierta mil millones de dólares o más en Estados Unidos recibiría permisos de vía rápida.
Los 100 mil millones de dólares son el doble de lo que Son prometió invertir en startups después de una reunión con Trump en diciembre de 2016, justo después de la primera candidatura exitosa de Trump a la Casa Blanca. En ese momento, Trump llamó a Son "uno de los grandes hombres de la industria".
Trump ha estado ansioso por mostrar su influencia a su regreso a la Casa Blanca. Ha hablado con líderes mundiales y se ha reunido con importantes ejecutivos de empresas, incluidos algunos que alguna vez se habían alejado de él. Durante el fin de semana, Trump y su esposa, Melania, recibieron a Akie Abe, la esposa del fallecido primer ministro japonés Shinzo Abe, en Mar-a-Lago.