El erario municipal

El ayuntamiento  se ha entregado a una intensa promoción de su  imagen con recursos públicos que deberían tener un mejor destino ante tantas necesidades que enfrenta la ciudad, como la falta de agua, seguridad, pavimentaciones y alumbrado.

El gasto realizado en la serie de premios y distinciones que ha recibido para presentarse ante la población como un ayuntamiento  eficiente en distintos servicios, además de los viajes dentro y fuera del país con el mismo objeto de enaltecer su imagen de manera artificiosa, representa una sangría al erario, un derroche que molesta y agravia a la ciudadanía que paga sus contribuciones.

De hecho, para disponer de un mayor presupuesto, se presentaron varios aumentos a diversos impuestos como parte del proyecto de Ley de Ingresos 2025, pero provocó un rechazo generalizado de la población que el Congreso del Estado paró en seco este intento de imponer una pesada carga fiscal.

En la situación extraordinaria que ha enfrentado el nuevo municipio de Villa de Pozos para la prestación de los servicios públicos, mucho tiene que ver la manera como fue entregada la que fuera antes la delegación municipal, cuyos habitantes lucharon durante décadas para alcanzar su libertad y elegir a sus propias autoridades.

Las dificultades administrativas y operativas que se han presentado en Villa de Pozos, se originaron en la deficiente entrega-recepción que encabezó la alcaldía capitalina , las observaciones que incluidas en el informe del Instituto de Fiscalización Estatal documentan de manera fehaciente que se actuó en menoscabo de los derechos y necesidades de las familias poceñas.

A pesar de estas limitaciones en las que funciona Villa de Pozos, el ayuntamiento capitalino  recién cedió en comodato un camión recolector de basura al municipio de Villa de Hidalgo, lo que hace evidente el afán de promocionarse en otras regiones de la entidad.

La capital potosina enfrenta diversos rezagos en infraestructura que se han acumulado desde hace años, no son pocos los desafíos que se deben superar para dar respuesta oportuna y eficaz a las necesidades de la población, se requiere para ello una autoridad que dirija los recursos y sus acciones a resolver estos problemas y no se distraiga en afanes de lucimiento.