Agencia Reforma | 16/12/2024 | 08:59
Bolivianos votaron ayer con desconocimiento y desánimo para renovar a los jueces de sus altas cortes de Justicia, en una elección atípica marcada por la desconfianza ciudadana, en la que la mayoría de las regiones no pudo participar plenamente.
Largas filas y demoras en la apertura de centros de sufragio fue la tónica en las primeras horas de la elección que transcurrió sin incidentes.
"Es una votación a ciegas, porque no conocemos a ninguno de los postulantes", dijo Róger Arce, un empresario de 60 años.
"Más parece un teatro para echarnos la culpa de que nosotros elegimos (...) a estos jueces".
Los candidatos no pueden hacer campaña electoral y el trabajo de difusión de perfiles personales que realizó la autoridad electoral no tuvo alcance masivo.
"Este voto judicial no sirve para un país que necesita una justicia ética, una justicia que tenga valor", opinó Olga Palma, una jubilada de 66 años.
Ante demandas de postulantes por presuntas irregularidades en la selección, un fallo del Tribunal Constitucional obligó a que los comicios fueran parciales.
En cinco de nueve regiones no se eligió a todos los magistrados y los actuales seguirán en funciones. Sólo 19 de 29 magistrados del Tribunal Constitucional, Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal Agroambiental y del Consejo de la Judicatura fueron votados.
El cómputo total podría tardar hasta una semana, según el Tribunal Supremo Electoral.
Es la tercera elección judicial en Bolivia, el único país del mundo que elige a sus altos magistrados por voto popular, aunque México empezará a hacerlo en 2025.