Agencia Reforma | 15/12/2024 | 09:59
Lenny Kravitz selló anoche, ante 18 mil personas que abarrotaron el Palacio de los Deportes, cifra oficial, su amor por los mexicanos, quienes atestiguaron la magia que el rockero, a sus 60 años, todavía provoca.
Explosivo y, como siempre, con poder de atracción, arrancó a las 21:10 con el electrizante solo de guitarra de "Are You Gonna Go My Way". La entrada triunfal con el éxito de 1993 auguraba una velada inolvidable.
Siempre fiel a su estilo, portó pantalones acampanados, botas, chaqueta de cuero y lentes oscuros, mientras sus largas rastas se deslizaban por los hombros y su pecho descubierto.
El originario de Nueva York recibía la misma energía de regreso que su público le ofrecía al por mayor mientras lo aclamaba cuando tocaba la guitarra.
Siete músicos y dos coristas acompañaron al cantante a entregar temas como "Minister of Rock n' Roll" y "Bring It On".
El objetivo principal era celebrar su más reciente álbum, Blue Electric Light, uno de los más relajados y reflexivos de su carrera, que también le da nombre a la gira. Y así lo hizo cuando cantó "Paralyzed".
Kravitz disfrutó sentirse amado por un público capitalino al que no es ajeno, pues varias veces ha confesado su amor por el pueblo mexicano y su fascinación por la CDMX, donde ha paseado con frecuencia para sorpresa de muchos.
"Ciudad de México, estoy muy feliz de estar aquí con ustedes. Todos juntos somos energía, somos vida, somos amor. Significan tanto para mí, muchas gracias, los amo. Entonces. empecemos esta celebración agradeciendo a Dios", dijo en español.
Como si se tratara de una dedicatoria llegaron "I Belong to You" y "Stillness of Heart", aplaudidas por todos.
El Palacio atestiguó la complicidad entre cantante y fans y el amor que les demostró bajando del escenario para saludar a tantos como pudo.
"¡Lenny, hermano, ya eres mexicano!", gritaba su gente, y el también actor se emocionó tanto que se hincó en una rodilla para agradecer.
"México, no saben cuánto los amo", respondió.
Movía las caderas, bailaba provocativamente y hasta se abría más la chaqueta.
"México significa mucho para mí, desde el comienzo han estado conmigo, me han dado vida, propósito, y me han ayudado con mi música a amplificar el amor. Siempre me siento en casa aquí porque el amor se siente genuino y orgánico. Creo que nos entendemos el uno a otro. Siento el alma de los mexicanos, son verdaderamente hermosos, su cultura y su autenticidad, así que les agradezco", agregó en inglés, para despedirse con "Let Love Rule" poco antes de las 23:00 horas.