Un antiguo empleado de OpenAI, que puso en evidencia a la popular empresa al criticarla duramente, fue hallado muerto en su piso de San Francisco (California, EE.UU.), informó la prensa local, citando datos de la Oficina del Médico Forense Jefe de esa ciudad.
Suchir Balaji, de 26 años, fue hallado muerto el 26 de noviembre después que la Policía recibiera una llamada para saber de su estado. Una investigación determinó que la muerte fue por suicidio, y los funcionarios policiales dijeron esta semana que no hay indicios de violencia.
El deceso se produjo varios meses después de que Balaji, que había trabajado para la empresa durante varios años, acusara públicamente a OpenAI de violar la legislación estadounidense sobre derechos de autor al desarrollar ChatGPT, un popular bot conversacional basado en inteligencia artificial (IA). Afirmó que utilizaban ilegalmente material protegido por derechos de autor para desarrollar su tecnología.
En agosto abandonó la compañía porque, dijo, no quería seguir contribuyendo a crear tecnologías que, en su opinión, harían más mal que bien a la sociedad. En una entrevista a New York Times, en octubre, afirmó que ChatGPT y otros chatbots estaban destruyendo la viabilidad comercial de las personas, las empresas y los servicios de Internet que originalmente crearon los datos digitales utilizados para entrenar esos sistemas de IA.
En los últimos dos años, cierto número de particulares y empresas han demandado a varias compañías de IA. Así, en diciembre, The New York Times demandó a OpenAI y a Microsoft, su principal inversor y suministrador de tecnología, alegando que utilizaron millones de artículos publicados por The Times para crear chatbots que ahora compiten con el medio de noticias como fuente de información fiable. Se esperaba que la información de que disponía Balaji desempeñara un papel clave en las demandas contra la empresa.
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