El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este viernes que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es un "teatro absurdo", y la acusó de ser "cómplice" del "genocidio" en la Franja de Gaza.
En un acto transmitido por el canal estatal VTV, el mandatario expresó que la humanidad quiere un mundo "donde prevalezca de verdad el derecho internacional" y "no ese teatro absurdo (en) que se ha convertido" la ONU que, "ante el genocidio, ante el asesinato de los niños, de las niñas, de las mujeres en Gaza, guarda silencio".
"¿Qué futuro queremos para la humanidad? (...) ¿Un futuro donde haya una sola voz, un solo mando y, si no se obedece, caigan las bombas, los misiles? ¿Un futuro de guerra? ¿Qué futuro quiere la humanidad? Yo estoy seguro de la respuesta. La humanidad entera del siglo XXI quiere un futuro de paz, con el derecho al desarrollo garantizado, de libertad, de independencia, de respeto", agregó.
Desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás, hace más de 14 meses, 44.875 personas han muerto y 106.454 han resultado heridas en Gaza, según las autoridades sanitarias del enclave.
Esta guerra estalló el 7 de octubre del año pasado, tras un ataque del grupo islamista en territorio israelí que dejó unos 1.200 muertos.
El jefe de Estado venezolano cargó de nuevo contra la ONU luego de que su Gobierno rechazara lo que considera una "infame" declaración del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien este viernes dijo que "muchos de los detenidos" en el país caribeño "lo han sido de forma arbitraria, incluyendo adolescentes y jóvenes".
Türk, a quien el Ejecutivo de Maduro acusó de pretender "atacar" a Venezuela, reclamó una "pronta y efectiva investigación" de, al menos, 28 asesinatos en las protestas tras los comicios de julio, en los que Maduro fue proclamado reelecto por el ente electoral, mientras que la oposición mayoritaria denuncia fraude y reivindica el triunfo de Edmundo González Urrutia.
Asimismo, el alto comisionado señaló que defensores de DD.HH., líderes sindicales, responsables de prensa, miembros de la oposición y otros actores sociales son víctimas de amenazas y acoso.
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