Cuando se habla de reglas para ser rico, no se habla de una fórmula mágica o de una serie de pasos que te van a ayudar a convertirte en millonario de la noche a la mañana, sino de claves, buenas prácticas y buenos consejos que pueden ayudarte a mejorar tu situación económica y, como dice Harvard, a generar riqueza, incluso si no naciste siendo rico.
Lo primero que hay que entender es que tener un millón de pesos en el banco no te hace rico y tampoco significa que ya no vas a tener problemas de dinero. El dinero es volátil, es difícil ganarlo y muy fácil gastarlo y perderlo, así que, si lo que quieres es construir riqueza, entonces debes pensar en métodos sustentables y en un plan.
Por otro lado, tampoco necesitas ser multimillonario para ser rico o para tener estabilidad, y es la estabilidad la que te va a ayudar a vivir sin preocupaciones por el dinero o por poder pagar tus cuentas y deudas.
De acuerdo con Harvard Business Review, es posible construir riqueza en cualquier momento de la vida, pero no solo debes enfocarte en imitar los hábitos de los millonarios o en aprender a invertir, sino que también hay que cambiar nuestra forma de pensar y tener una mentalidad de crecimiento.
“Yo diría que cambiar tu mentalidad o crear una mentalidad que favorezca la riqueza es el primer paso para alcanzarla. Esto significa creer que la riqueza es accesible para ti y creer que eres digno de ella a pesar de los sistemas diseñados para impedir que la obtengas. Sin ese impulso mental, las demás estrategias son básicamente inútiles”, escribe Anne-Lyse Wealth en Harvard Business Review.
Las reglas para ser rico, según Harvard
Destruye las creencias limitantes
Las creencias limitantes son las que nos hacen pensar que no podemos lograr las cosas que queremos, las que hacen que el miedo nos frene o que las dudas nos impidan dar los pasos necesarios, y también pueden afectar nuestros hábitos financieros.
“Todos los días, muchos pensamientos negativos recorren nuestra mente. Si no aprendemos a filtrar esos pensamientos, empezamos a creerlos. Con el tiempo, pueden llevarnos a una mentalidad de escasez, que conduce a acciones de escasez, o lo que yo llamo decisiones desesperadas”, dijo Rachel Rodgers a HBR.
La idea no es que ignores esos pensamientos, sino que los veas desde una perspectiva diferente, para que puedas responder a ellos de mejor forma y no permitas que te limiten. Esos pensamientos pueden ser usados para motivarte a actuar y a buscar un cambio, o para tomar mejores decisiones.
Cambia la perspectiva sobre el dinero
De acuerdo con Wealth, muchas personas dejan de buscar construir riqueza (a cualquier nivel) debido a que se dejan llevar por la creencia de que el dinero es malo o que es la causa de muchos males, y por eso es importante cambiar la perspectiva e intentar entender cómo se puede usar el dinero de mejor forma y más positiva.
Cuando dejas de sentirte culpable por ganar dinero, por buscar un mejor salario o un puesto más alto, entonces hay más posibilidades de que busques ese aumento o que aceptes ese puesto en el que tienes más responsabilidades y más oportunidades. Lo importante es que no dejes que el miedo o la culpa se conviertan en obstáculos.
Entiende que tu sueldo no es lo único que importa
Wealth explica que creer que tener un sueldo alto es la clave para construir riqueza, o estabilidad financiera, es una trampa mental, ya que no es una creencia realista.
Si quieres empezar a construir tu propia riqueza o a tener seguridad financiera, entonces debes complementar tu sueldo con inversiones y otros medios que te ayuden a generar dinero. Esto porque hay cosas como la inflación y los costos de vida que pueden hacer que tu sueldo no sea suficiente.
Además, es indispensable que tengas un presupuesto y que te apegues a él en todo momento.
Crea tus propios caminos
No existe una fórmula que funcione para todos o un método que le dé el mismo resultado a todos, es por esto que Wealth dice que hay que construir nuestros propios caminos, que simplemente se refiere a encontrar lo que funcione para cada uno y seguir por ese camino, aunque no sea el mismo que siguió Bill Gates u otros millonarios.
No debes apegarte a los estándares de otros o a las reglas de otros, sino a esas cosas que te dan los beneficios que quieres.
