Throning es uno de los términos nuevos que han dado mucho de qué hablar en temas de citas y relaciones, y se refiere a una práctica que puede ser muy dañina para quienes la experimentan, además de que es una herramienta de control y de manipulación.
¿Qué es Throning en las relaciones? Según explican LinkedIn y Psychology Today, el Throning es una práctica en la que conscientemente se busca tener relaciones con personas que puedan mejorar estatus, darte prestigio social, ayudarte a conseguir mejores conexiones sociales y a tener una mejor reputación.
No hay un interés genuino por la persona o por construir la relación, sino que lo importante es cómo esa persona con las que estás saliendo o tienes una relación puede aportar un beneficio y ayudar a que seas percibido de una mejor forma por los demás.
El Throning lleva a las personas a ver las relaciones como transacciones, de las que simplemente quieren sacar una ganancia, haciendo que la otra persona se sienta usada, manipulada e incluso insegura dentro de su propia relación.
“Quienes “entronizan” suelen ser muy conscientes de los beneficios sociales o profesionales que puede aportar su pareja. Es posible que busquen personas con carreras de alto perfil, amplios círculos sociales o un estilo de vida glamoroso. Entronizar no tiene por qué ser necesariamente una cuestión de ganancias económicas, aunque la riqueza puede ser parte de ello; se trata más bien de ganar estatus, influencia o conexiones”, dice LinkedIn.
¿Cómo protegerte del Throning en las relaciones?
Si quieres una relación en la que exista una conexión genuina, un vínculo, intimidad, y que sea duradera y feliz, entonces debes hacer lo posible por evitar caer en el throning.
Identifica las señales
Bruce Y. Lee escribió en Psychology Today que hay una serie de señales que apuntan al throning, y conocerlas puede ayudarte a determinar si es algo que te está sucediendo. Las señales son:
- Preguntan mucho sobre tu reputación constantemente y logros
- Te presumen ante los demás en exceso
- Egocentrismo y una preocupación excesiva por la reputación propia
- Te tratan mejor en público que en privado
- Hay una actitud fría y calculadora
- No demuestran interés en ti como persona y no te apoyan
- No comparten mucho sobre ellos
- No están ahí cuando los necesitas
- La reputación de los demás suele ser el tema más importante
- Hay un historial de throning
Busca la comunicación
Las personas que hacen Throning no se comunican porque no les interesa, no hacen preguntas sobre los intereses, metas, inseguridades o problemas de sus parejas, se enfocan únicamente en el estatus y la reputación, y en lo que pueden ganar.
La comunicación es esencial para conocer a la persona, para saber qué quiere y cuáles son sus planes para la relación, además de que construye vínculos y conexión. Si el throning es un tema que te preocupa, puedes abordarlo directamente, aunque sin acusar.
Establece límites
Aprender a establecer límites es indispensable para protegerte, pero también para que la relación se mantenga balanceada y puedas evitar cosas que te dañen.
Empieza por conocer tus límites, qué estás dispuesto a aceptar o no, cuáles son tus elementos no negociables y las razones que pesan lo suficiente como para terminar una relación. Una vez que los tengas claro, es indispensable que los comuniques al otro. Lo que hay que entender es que los límites son personajes y nunca deben tener el objetivo de controlar a la otra persona.
Busca el tiempo de calidad
Pasar tiempo con una persona, y que sea tiempo invertido en cosas divertidas y en actividades que lo unan más y les permitan conversar, es otro de los puntos clave que ayuda a construir conexiones.
La persona que hace throning está buscando ser vista por otros, así que una buena forma de combatirlo es buscando tiempo y actividades en los que estén juntos, sin otros amigos o parejas involucrados, para que puedan compartir experiencias y un tono más positivo.
Toma una decisión
A veces, es imposible evitar toparse con una persona que no sea compatible, que no quiera lo mismo o que simplemente quiera obtener un beneficio, pero no tienes que estar ahí a la fuerza.
Si hay algo de tu relación que no te gusta o no te hace sentir bien, y que sabes que no va a cambiar, entonces es momento de tomar una decisión sobre el futuro de la relación y si vale la pena quedarte ahí o no.