Habitantes de al menos 12 comunidades del Municipio de Acapulco liberaron dos sistemas de captación de agua después que las autoridades federales y estatales se comprometieron a pagar los apoyos de los daños que sufrieron por el paso del huracán "John".
Los manifestantes mantuvieron en su poder siete días los pozos de agua de Papagayo 1 y Papagayo 2 lo que provocó, según la Comisión de Agua y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama), que entre 600 y 700 mil habitantes de este municipio no tuvieran este servicio.
De acuerdo a la información del Gobierno estatal, en esta reunión con los líderes de las comunidades estuvieron la Gobernadora Evelyn Salgado; la Alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, y el delegado estatal de la Secretaría del Bienestar, Iván Hernández Díaz.
"No hay vencedores ni vencidos", dijo el líder del Consejo de Comunidades Opositoras a la Construcción de la Presa la Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz, quien se sumó a la protesta este lunes 9 de diciembre, cuatro días después de la toma de los pozos.
Suástegui Muñoz fungió como intermediario para que las autoridades tuvieran un diálogo con los manifestantes.
"Uno de los acuerdos es de que el Gobierno les pagará los apoyos a las familias damnificadas que ya fueron censadas y de que habrá obras de infraestructura hídrica en las comunidades", aseguró.
Tras la reunión que se realizó en las oficinas de la Promotora Turística (Protur), se firmó una minuta de acuerdos entre las autoridades y los campesinos.
En este encuentro participaron habitantes de las localidades de Espinalillo, Cantón, Tasajeras, Parotillas, Concepción, Salsipuedes, Garrapatas, Embarcadero y El Rincón.
Durante siete días que duró la toma de los pozos, el único sistema de captación de agua que estuvo funcionando fue el de Lomas de Chapultepec, pero sólo abastecía a las colonias, hoteles y empresas de la Zona Diamante.