El alcalde de Nueva York, Eric Adams, sostuvo este jueves la reunión solicitada por Tom Homan, designado zar de la frontera por el presidente electo Donald Trump, tras la cual dejó claro que ambos estaban de acuerdo en "perseguir a inmigrantes que están cometiendo crímenes" y que la ciudad cooperará con el fin de deportarlos.
"No vamos a ser un refugio para los que cometan crímenes contra inmigrantes inocentes, inmigrantes y neoyorquinos. Esa fue mi conversación con el zar de la frontera, para averiguar cómo perseguir a aquellos individuos que están cometiendo delitos repetidamente en nuestra ciudad”, dijo.
La rueda de prensa fue del alcalde en solitario, pese a que se había indicado que Homan participaría junto a él, lo que puede significar que tal vez no hubo una completa sintonía en sus puntos de vista.
Adams, demócrata, ya había señalado -al igual que la gobernadora Kathy Hochul- que no quiere en la ciudad a quienes cometan delitos, y ha comenzado a acercarse al presidente electo, el republicano Donald Trump, con quien ha sostenido conversaciones y expresado su deseo de cooperar con la nueva Administración.
Para ese objetivo común -indicó Adams-, su equipo legal examina el alcance de sus poderes ejecutivos como alcalde para poder cooperar con los agentes de inmigración y sortear así el carácter de Nueva York como 'una ciudad santuario' que en teoría no permite a las agencias gubernamentales colaborar con las autoridades de Inmigración.
Nueva York ha recibido más de 200.000 inmigrantes de diversas partes del mundo -en gran parte venezolanos- en los últimos dos años a los que se ha ofrecido diversos servicios, desde albergue, comidas, servicios de salud y asistencia legal, así como educación para sus hijos, lo que ha sido criticado por Trump.
El alcalde también tuvo un mensaje a los indocumentados, atemorizados por la política de deportaciones masivas que Trump ha dicho pondrá en marcha desde que asuma el cargo, el próximo 20 de enero: "Vamos a decirles a los que están aquí, que respetan la ley, que sigan utilizando los servicios de la ciudad, educando a sus hijos, usando la atención médica, protección pública y las cosas por las que hemos estado orgullosos durante mucho tiempo", señaló.
"Pero -reiteró- no seremos un refugio seguro para quienes cometen actos violentos. No lo hacemos por quienes son ciudadanos y no lo vamos a hacer por aquellos que son indocumentados".
Adams se mostró complacido con la reunión con Homan. "Lo que escuché es que tenemos el mismo deseo de perseguir a quienes están cometiendo actos violentos y me alegró porque compartimos el mismo deseo. Su objetivo es el mismo que el mío", afirmó.
Homan, quien también estuvo a cargo de las deportaciones durante la presidencia de Barack Obama, dirigirá la mayor operación de deportación que se haya realizado en EE.UU, de acuerdo con lo dicho por Trump y ya el designado zar ha dicho que comenzará en Chicago el 21 de enero.