El Secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, exigió al cuerpo diplomático mexicano que la ética guíe su actuar y evalúe sus funciones.
En medio de la polémica por el uso de un inmueble público para una ceremonia privada --hecho que tiene bajo investigación al ex Jefe de la Oficina de la Cancillería, Martín Borrego Llorente--, el Canciller dedicó una amplia reflexión a la ética, como una obligación del cuerpo diplomático mexicano.
Sus palabras fueron pronunciadas durante la ceremonia por el 50 aniversario del Instituto Matías Romero, que es el centro de formación de los diplomáticos mexicanos desde 1974.
"Me tengo que referir necesariamente durante unos minutos a la ética de la diplomacia y de las y los diplomáticos. A la ética como marco filosófico de nuestra conducta individual y colectiva. A la ética como un imperativo de la autoridad y de la verdadera competencia en el quehacer diplomático.
"A la ética como compromiso ineludible del servicio público. A la ética como mecanismo de evaluación para la promoción y para la permanencia en el servicio diplomático. La ética rigurosa como contrapeso de la diplomacia que se agota en el elogio inmerecido y en la recepción frívola", dijo el Canciller.
Durante su mensaje, pronosticó que la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos planteará un reto a las redes consulares de México en ese país.
Consideró necesario contar con personal dispuesto a brindar asistencia a los connacionales en Estados Unidos que así lo requieran.
"Es fundamental que nuestras representaciones en el exterior cuenten con las herramientas y con los conocimientos necesarios para atender eficazmente a las y los mexicanos que residen fuera de nuestras fronteras, y para promover los intereses de nuestro país, los verdaderos intereses de nuestro país en el ámbito internacional.
"Serán tiempos para la mejor diplomacia consular de México que seamos capaces de desplegar. Por eso, resulta imperativo incluir como prioridad las tareas inaplazables de protección de las y los mexicanos en el exterior y, en particular, en los Estados Unidos, y fortalecer todos los mecanismos de apoyo y asistencia consular de los que seamos capaces", destacó.
Pidió redoblar los esfuerzos para implementar tantos mecanismos de apoyo y asistencia consular como le sea posible al País.
Acuerdan con la UNAM
En el marco de la celebración, la Cancillería firmó un acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) un acuerdo por el que se fomenta la investigación para la atención de los migrantes.
Durante la conmemoración del 50 aniversario del Instituto Matías Romero, el Rector de la UNAM acordó con el Canciller poner en marcha un plan de fortalecimiento de la red consular, y de contención, ayuda y asistencia a los migrantes mexicanos, particularmente a los jóvenes que viven en los Estados Unidos de América.
"La Universidad Nacional Autónoma de México estará atenta a colaborar en todas las iniciativas que la Secretaría de Relaciones Exteriores encabece para proteger a las comunidades mexicanas en Estados Unidos que puedan enfrentar, por sus circunstancias migratorias, dificultades en los años por venir", dijo el Rector de la UNAM, Leonardo Lomelí.
El Canciller Juan Ramón de la Fuente aseguró que el convenio permitirá sumar las capacidades y experiencias de la UNAM y de la comunidad universitaria, a la atención que presta la red consular de México en los Estados Unidos, a fin de atender a millones de mexicanas y mexicanos que lo requieran.
El convenio establece que la UNAM y la Cancillería, durante un periodo de 4 años, realizarán jornadas de asesoría, orientación jurídica y psicológica a las personas migrantes mexicanas, conforme a la normativa nacional y supranacional para la protección de las personas migrantes.
En la ceremonia también participaron la secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz; y el director general del Instituto Matías Romero, embajador Juan José Bremer.