Más que amigas, Norma Lazareno consideró como una hermana a Silvia Pinal, no sólo porque se conocieron en los escenarios sino porque compartieron el dolor de sus tragedias personales.
Lazareno, de 81 años, le cuesta trabajo recordar a Silvia en pasado, como cuando dice "era mi amiga", porque todavía la tiene muy presente.
"Más que una amiga, fue casi como mi hermana, porque se dio la oportunidad de hacer con ella María Isabel y después El Amor de María Isabel. Nació una gran amistad porque tuve además la oportunidad de participar con ella en dos obras de teatro, dos películas más y cien veces verla en su casa y cien veces verla en mi casa", contó la actriz de la comedia teatral Maduras, Solteras y Desesperadas.
"Tuvimos una amistad que aparte nos unió mucho, nuestras tragedias personales. Su hija Viridiana falleció en un accidente, mi hija Paulina también falleció en un accidente, con diferencia de nueve años entre una y otra. Nos unió muchísimo nuestras penas", dijo.
Como grandes amigas que fueron, uno de los mejores regalos que recibió Lazareno en su cumpleaños el pasado 5 de noviembre fue la aparición inesperada de Pinal en un restaurante en el que celebró junto a otras de sus comadres: Susana Alexander, Jacqueline Andere y Luz María Aguilar.
"Como amiga que era mía... ay, 'era' me suena un poco raro decir porque todavía la tengo muy presente. La invité a mi cumpleaños, pero me dijo: 'Perdóname, pero no me siento bien, no voy a poder ir. Te mando un abrazo y un beso'. Cual va a ser mi sorpresa que ya en plena comida, me dice el mesero: 'Está entrando la señora Pinal'", recordó.
"Me dio un gusto enorme, me dijo: 'Pensabas que te ibas a librar de mí, pues ya ves que no, aquí estoy'. Creo que fue el último evento social en el que ella participó porque tres semanas después falleció".
Desde joven, cuando estudiaba actuación, Lazareno vio en Pinal a una actriz que la inspiraba porque hacía drama, comedia y teatro musical.
Incluso llegó a soñar en algún día llegar a convertirse en una actriz tan completa como su amiga.
"Claro que nunca he logrado ser lo que ella fue, pero por lo menos participar con ella y compartir los aplausos de ella, fue fantástico", compartió.
El día que falleció su amiga, Lazareno y su amiga Jacqueline Andere acudieron al hospital donde estaba internada, pero ya no pudo hablar con ella porque estaba sedada.
"De ella me quedan todos los recuerdos, pero yo pienso, murió la mujer, la artista, pero nació la leyenda de la famosísima e inolvidable Silvia Pinal", señaló.
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