Autoridades federales trasladaron esta mañana a Rafael Caro Quintero del Penal del Altiplano a un hospital de Toluca, para una revisión médica de seguimiento, tras haber sido operado de la próstata el mes pasado.
Elementos del Servicio de Protección Federal y de Prevención y Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), del Ejército y la Guardia Nacional hicieron el traslado en helicóptero al Centro Médico Licenciado Adolfo López Mateos.
De acuerdo con autoridades penitenciarias, el capo asistió a una consulta médica programada a las 8:00 horas, "con el fin de realizar una revisión de rutina", tras la cirugía ambulatoria que le practicaron el 11 de noviembre.
"Posterior a la revisión médica, con todas las medidas de seguridad y en apego al respeto a sus derechos humanos, se realizó su traslado de regreso al centro penitenciario", informó la SSPC.
Desde hace más de un año al sinaloense le diagnosticaron hipertrofia de próstata grado cuatro, y el plan de tratamiento era la prostatectomía suprapúbica o resección bipolar transuretral de próstata.
En septiembre de 2023, estuvo internado cinco días en el mismo hospital, tras su primera intervención quirúrgica y el mes pasado lo sometieron a una segunda cirugía, por un padecimiento de estenosis uretral.
Caro Quintero fue recapturado el 15 de julio de 2022 en Choix, Sinaloa, con base en la orden de detención provisional con fines de extradición a Estados Unidos girada en 2013 por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena, en 1985.
Sin embargo, cuando los estadounidenses presentaron su solicitud formal de extradición, no sólo pidieron su entrega para juzgarlo por los 8 cargos criminales del caso Camarena en la Corte Federal del Distrito Central de California, en Los Ángeles.
También pidieron su extradición para llevarlo a juicio por cuatro cargos criminales en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York; tres cargos en la Corte Federal del Distrito Sur de Texas y y cuatro más en la Corte de Distrito 332 del Condado de Hidalgo, Texas.
Su extradición avanza a paso lento porque ni siquiera se han recabado por completo los peritajes solicitados por el narcotraficante, razón por la que tampoco existe una opinión jurídica o pronunciamiento del juez sobre la procedencia de su entrega.
En México, el traficante de 72 años de edad hoy compurga una condena de 40 años de prisión por el caso Camarena, de los cuales ha cumplido 30 años 8 meses tras las rejas y le restan por compurgar 9 años con 4 meses.