El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró que la suspensión de los trámites para las solicitudes de asilo de ciudadanos sirios en España "no es necesaria" y "no está encima de la mesa".
"En estos momentos, las solicitudes de asilo de ciudadanos sirios son pequeñas, no es como en otros países de la Unión Europea que han tomado ya medidas. No es necesario tomar ninguna medida adicional porque, a diferencia de otros países europeos donde sí representan una parte muy importante de las solicitudes de asilo, aquí no es el caso", explicó en una conferencia de prensa.
Además, la embajada de España en Damasco "no se va a cerrar, sigue operativa", aunque adaptada a las condiciones de seguridad, y se reforzará el personal diplomático con la idea de al menos "un enviado especial".
El ministro fue preguntado por los medios sobre la decisión de algunos países de la Unión Europea, como Italia o Alemania, de paralizar temporalmente los expedientes a la espera de que se concrete el futuro del país, después de la caída del expresidente Bachar al Asad.
"Si en algún momento vemos que la situación cambia y que es necesario tomar otra decisión se tomaría, pero en estos momentos no es necesario y no está encima de la mesa", precisó Albares.
En 2023 había 17.258 sirios -hombres y mujeres- con protección internacional en España, de los cuales el 18 % eran niños y el 16 % eran niñas, según los últimos datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) aportados este martes a EFE.
Ese año se concedieron 927 estatutos de refugiado y 126 protecciones subsidiarias a ciudadanos sirios, mientras que se archivaron 218 solicitudes y se denegaron 92, según información facilitada a EFE por el Ministerio del Interior.
Entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de 2024, España ha recibido 1.393 solicitudes de protección internacional de ciudadanos sirios.
Según Albares, el lunes analizó con su equipo la manera de encarar la nueva situación de Siria, con el plan de aumentar el personal con al menos "un enviado especial" para apoyar al encargado de negocios, propuesta que deberá aprobar el Gobierno en su momento.
La embajada, cuyo personal está reducido "al mínimo esencial", necesita reforzarse dada la importancia de Siria, "de lo que se está jugando para Oriente Medio, para el Mediterráneo y para la comunidad internacional", argumentó.
De momento, y pese a las incertidumbres, Albares subrayó que la embajada sigue disponible para ayudar a cualquier español o hispanosirio que quiera abandonar el país.
Sobre la situación en Siria, donde los rebeldes con pasado yihadista han tomado el control, comentó que los nuevos dirigentes "transmiten moderación en estos primeros momentos, pero también pidió ser prudentes porque aún se necesita "claridad" sobre la evolución de los acontecimientos.
En todo caso, el Gobierno español hará todo lo que esté en su mano, recalcó, "para mantener la integridad territorial de Siria, garantizar un futuro político estable e inclusivo y que garantice los derechos de todas las minorías".