El presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, celebró este lunes "el derrumbe total" del régimen de Bashar Al Asad en la vecina Siria, al tiempo que pidió paz y estabilidad para "el pueblo hermano" sirio.
"La dictadura del partido Baath, en el poder con opresión y sangre durante 61 años, se ha derrumbado totalmente. Turquía actúa como un gran Estado y vecino", aseguró el mandatario turco en un discurso tras una reunión del gabinete de Gobierno en Ankara.
"El régimen rechazó nuestros llamamientos al diálogo y no entendió el valor de la mano que le tendimos", dijo Erdogan en referencia a sus intentos de los últimos meses de encontrarse con el entonces presidente sirio Bachar al Asad para recuperar relaciones diplomáticas plenas con Damasco.
"Asad ha huido, dejando detrás un millón de muertos y un país devastado. El mundo debe saber que Turquía ha actuado desde el principio como un gran Estado y vecino. Siempre defendimos la integridad territorial y soberanía de Siria", agregó.
"Los sirios de todos los sectores y religiones son nuestros hermanos", aseguró Erdogan, que insistió en que Turquía "no tiene ninguna intención" de anexionarse territorio del país vecino.
"El pueblo sirio debe decidir su suerte. Árabes, turcomanos, kurdos, alevíes, sunís, nusairíes (alauís), cristianos... todos deben vivir en paz. Esto es el objetivo y el sueño de Turquía", agregó el mandatario.
Pero subrayó a la vez que no aceptará como interlocutores en la nueva Siria ni al Estado Islámico, ni a las milicias kurdosirias YPG, que Turquía considera una rama del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía.
Se felicitó también que las regiones de Tel Rifaat y Manbech al noreste de Alepo se hayan "limpiado de terroristas", en referencia a la toma de estas zonas, dominadas hasta ahora por el YPG, por parte de las milicias aliadas de Turquía.
Erdogan destacó también el mérito de su país en acoger a más de tres millones de refugiados sirios y defendió su decisión de no expulsarlos cuando los partidos opositores en campaña electoral exigían su deportación.
"Aconsejo a la oposición (turca) que abandone el luto por el colapso del régimen de Damasco y participe en la alegría de los sirios. Mañana se cierra un periodo oscuro en Siria y empieza un periodo luminoso", concluyó el presidente turco.