Domingo 22 de Diciembre de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

El error de ser reactivo

José Luis Solís Barragán | 07/12/2024 | 13:31

LA POLÍTICA PÚBLICA PUEDE SER entendida como el “Gobierno en acción”, es decir los órganos del Estado actúan de forma coordinada movilizando recursos para la consecución de un objetivo planteado.

POLÍTICA PÚBLICA ES UN concepto complejo para nuestro país, dado que parte de una base democrática, es decir para que realmente construyamos políticas, es necesario que la ciudadanía participe como un agente legitimador de la acción y multiplicador de recursos, ello genera corresponsabilidad y por supuesto mecanismos de rendición de cuentas.

DE LA POLÍTICA PÚBLICA SE desciende al concepto de programa gubernamental, que es lo que muchos miembros de la clase política confunden con las políticas; en este eslabón, lo que tenemos son acciones institucionales que contribuyen a la consecución de un objetivo mayor que es la meta de política.

PARTO DE LO ANTERIOR, CON LA finalidad de contextualizar que, si bien las políticas plantean acciones de Gobierno, la realidad es que no deben ser acciones desarticuladas o improvisadas, sino requieren un proceso cognitivo profundo, en el que se considere la pertinencia y congruencia de las acciones para el logro de los objetivos y metas.

CUANDO LOS GOBIERNOS construyen políticas públicas, primero lograr hacer que el uso de los recursos públicos sea mucho más eficiente, pero además garantizan la eficacia de los mismos, toda vez se tiene claridad de a dónde se quiere llegar; como segundo punto, al contar con un proceso deliberativo con características democráticas, es posible enlazar a los elementos centrales del Estado, es decir ciudadanía y poder soberano delegado a las instituciones gubernamentales; y por último, es posible definir el fin mismo del Estado, es decir el bien público temporal.

ESTO SOLO ES UNA MUESTRA DE las bondades que nos puede arrojar un gobierno que piensa en políticas públicas y no actúa desde la ocurrencia o contentillo del gobernante, ya que mientras las políticas garantizan la verdadera articulación de los recursos disponibles para llegar a un objetivo construido; la ocurrencia solo nos hace dar pasos sin sentido a donde el gobernante considere pertinente, pero ello no implica que vayamos en un rumbo correcto.

EN MÉXICO MUCHO SE HA hecho por intentar trazar caminos que orienten a que los gobiernos construyan políticas públicas, si bien el ámbito local y municipal la brecha es muy grande, la realidad es que a nivel federal se han generado algunos instrumentos que facilitan acercarnos un poco al concepto, aunque como hemos comentado, en el país se vuelve complejo, dado el componente democrático que requieren y que los gobernantes no comulgan en sí, sino que prefieren continuar en la simulación de los actos y de actores.

SIN EMBARGO, PESE AL AVANCE en materia de políticas públicas es claro que hemos sido testigos de que,en los últimos gobiernos, las decisiones de los gobernantes se han tomado más a partir de la emergencia y la ocurrencia y con ello, se rompe por completo la lógica de la planeación en la toma de decisiones.

EL GOBIERNO DE ENRIQUE PEÑA Nieto si bien en materia de reformas estructurales tenía claridad del rumbo que se quería tomar, en políticas no hubo nada que aportar, fue un gobierno reactivo que improvisaba conforme los problemas iban surgiendo; por su parte la administración de Andrés Manuel López Obrador fue una gestión desde la ocurrencia, su proceso de construcción de acciones de gobierno se vivía en menos de dos horas, es decir era el Presidente lanzando una idea en la mañanera y en el transcurso del día se buscaba alinear todo para cumplir con el discurso dictado.

HOY CLAUDIA SHEINBAUM TIENE que tener claro que no puede avanzar con un gobierno reactivo, uno que conforme da un paso y hasta eso momento piensa en cómo dar el siguiente; un gobierno que atiende la ocurrencia sin un rumbo fijo; que no es posible que los órganos del Estado se muestren desarticulados y caminando a destinos distintos; y que, si las cosas se hicieran bien, el ser reactivo sería la excepción en la toma de decisiones y no la regla.

HACE UNOS DÍAS VIMOS A UN Gobierno Federal anunciado “su lucha” contra los productos chinos en un operativo que resultó desastrosos en términos reales, por un lado, veíamos salir la mercancía y por otro entrando a los servidores públicos; 24 horas después el centro comercial abría sus puertas como si todo hubiera sido un sueño; y para cerrar con broche de oro, todo se vio como una medida desesperada por conseguir la simpatía de próximo presidente de Estados Unidos.

LOS GOBIERNOS REACTIVOS tienden al fracaso y al despilfarro de recursos; ojalá la Titular de la Presidencia entienda que el gobernar si tiene ciencia, que hace falta, más que solamente el 10% de capacidad para ser servidor público; y que las decisiones del Estado no pueden ser improvisadas, sino producto de una planeación y de construcción mucho más amplia que la decisión unilateral del detentador del poder.

CUANDO APLIQUEMOS EL concepto de política pública, quizás las cosas cambien para el país y por supuesto ello necesariamente avanza por la ruta de reconocer que se logre brindar mejores servicios y productos a la ciudadanía para contribuir a su bienestar.

@josesolisb