Las autoridades de Ucrania han impuesto este jueves sanciones contra el líder del partido Sueño Georgiano, Bidzina Ivanishvili, al que acusa de "entregar Georgia" al presidente de Rusia, Vladimir Putin, en medio de la represión de las protestas antigubernamentales de los últimos días.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha señalado que ha promulgado un decreto para "dar curso" a la decisión del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa en este sentido de sancionar "a la parte del Gobierno georgiano que entrega Georgia a Putin".
Las sanciones afectan a Ivanishvili y a "sus cómplices", para un total de 19 personas. "Son los que están vendiendo los intereses de Georgia y de su pueblo", ha insistido, un día después de acusar al Gobierno de Georgia de empujar al país a una "clara dependencia de Rusia".
"Este es el asunto que alimenta las protestas que tienen lugar en Georgia. Es crucial que nuestros socios también muestren su posición ahora, afirmando abiertamente lo que está pasando", ha sostenido, antes de reclamar "acciones" a sus socios.
"Así es como funciona en los asuntos internacionales. Si no se responde a tiempo o se falla a la hora de responder con principios, se pierden décadas y los países ven cómo se les roba su libertad", ha explicado, según un comunicado publicado por la Presidencia ucraniana.
En este sentido, Zelenski ha ahondado en que "no hay que perder a nadie en esta región". "Ni Georgia, ni Moldavia, ni Ucrania. Debemos permanecer unidos a la hora de defendernos frente a Moscú", ha manifestado, al tiempo que ha pedido a sus socios "actuar por principios".
Ucrania se suma así a países como Estonia, Letonia y Lituania, que el lunes anunciaron sanciones contra Ivanishvili y otros miembros del Gobierno de Georgia por la represión de las protestas, desencadenadas tras el anuncio del Ejecutivo de abandonar al menos hasta finales de 2028 las negociaciones para el ingreso en la Unión Europea (UE).
El anuncio llega un día después de que la Policía detuviera al líder del partido opositor y europeísta Ahali, Nika Gvaramia, durante una redada realizada en la sede de la formación en Tiflis, la capital del país, a medida que aumenta la tensión tras seis jornadas consecutivas de protestas.
Las manifestaciones continúan a medida que el primer ministro, Irakli Kobajidze, se enfrenta a la oposición y la presidenta del país, Salomé Zurabishvili, que insisten en que las instituciones han sido "secuestradas" desde los comicios del 26 de octubre y reivindican que se celebre un nuevo proceso electoral que dé salida a la crisis interna.
No obstante, el Parlamento ya ha aprobado la convocatoria de las elecciones presidenciales, que tendrán lugar el 14 de diciembre y pondrán fin al mandato de Zurabishvili como jefa de Estado a pesar de que ha recalcado que no abandonará el cargo hasta que se repitan las elecciones, que se saldaron con la victoria del partido gubernamental Sueño Georgiano por un estrecho margen y entre denuncias de fraude.