Leopoldo Pacheco | 05/12/2024 | 09:25
EN UN CONTEXTO DONDE LA política a menudo se percibe como un juego de poder y desconfianza, es crucial distinguir entre dos enfoques que, aunque pueden parecer similares en sus intenciones, tienen implicaciones radicalmente diferentes: el humanismo y el populismo.
EN PARTICULAR, LA EXPERIENCIA reciente en la administración pública de San Luis Potosí ofrece un claro ejemplo de cómo el humanismo puede transformar la vida de los ciudadanos, a diferencia de las prácticas populistas que, aunque pueden ofrecer soluciones inmediatas, a menudo carecen de una visión sostenible.
EL GOBERNADOR DEL ESTADO, Ricardo Gallardo Cardona, visiblemente preocupado por estas interpretaciones donde ha sido señalada su administración, etiquetado como populista, menciona puntual que los objetivos al contrario, esencialmente buscan el bienestar humano como meta fundamental y en donde San Luis Potosí ha vivido una franca indiferencia que sólo ha hecho más grande la brecha de desigualdad social.
EL HUMANISMO, EN SU ESENCIA, se centra en la dignidad del individuo y en el respeto por su bienestar integral. No es simplemente un ejercicio de caridad hacia los "miserables"; es un reconocimiento profundo de que cada ser humano merece condiciones adecuadas para vivir y desarrollarse.
ESTE ENFOQUE SE TRADUCE EN políticas públicas que buscan no solo satisfacer necesidades básicas, sino también fomentar un crecimiento equitativo y sostenible. En San Luis Potosí, la puntualidad en la entrega de apoyos sociales es una manifestación de este compromiso humanista.
AQUÍ, LA ADMINISTRACIÓN pública ha comenzado a implementar programas que no solo son oportunos, sino que también están diseñados para restaurar la confianza en las instituciones y empoderar a la comunidad.
POR OTRO LADO, EL POPULISMO SE caracteriza por un enfoque más superficial, que a menudo se basa en la demagogia y la apelación emocional a las masas. Este estilo político busca atraer a la población mediante promesas grandiosas y soluciones rápidas, pero a menudo sacrifica la calidad y la sostenibilidad a largo plazo.
AUNQUE EL POPULISMO PUEDE ofrecer alivio inmediato a problemas urgentes, tiende a crear dependencia y no fomenta la participación activa de los ciudadanos en la toma de decisiones.
EN ESTE SENTIDO, EL POPULISMO puede socavar la dignidad del individuo al tratarlo como un objeto de compasión en lugar de un agente activo de su propia vida; por el contrario en el Estado las acciones tienen una tendencia al largo plazo.
LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA EN San Luis Potosí está dando pasos firmes hacia un modelo humanista que implica no solo la entrega de apoyos, sino también la creación de un diálogo constante entre el gobierno y la ciudadanía.
ESTE ENFOQUE INCLUSIVO ES fundamental para desarrollar políticas que realmente reflejen las necesidades y aspiraciones de la población. A diferencia del populismo, que a menudo se centra en el líder y en su carisma, el humanismo promueve una relación de colaboración y respeto mutuo entre el gobierno y los gobernados.
NO OBSTANTE, LA implementación de un enfoque humanista no está exenta de desafíos. La burocracia, los intereses personales y la resistencia al cambio pueden obstaculizar el avance hacia un modelo más inclusivo y transparente.
ES ESENCIAL QUE LOS LÍDERES mantengan un firme compromiso con los principios humanistas, priorizando el servicio a la población por encima de intereses particulares. La transparencia y la rendición de cuentas son pilares necesarios para garantizar que los apoyos lleguen efectivamente a quienes los necesitan.
EN CONCLUSIÓN, LA DIFERENCIA entre el humanismo y el populismo radica en la forma en que cada uno aborda la dignidad y el bienestar del individuo. El humanismo en la administración pública de San Luis Potosí es un llamado a reconocer la dignidad de cada persona y a construir un futuro más justo y equitativo.
MIENTRAS QUE EL POPULISMO puede ofrecer soluciones rápidas, el verdadero cambio social requiere un enfoque humanista que empodere a la comunidad y restaure la fe en nuestras instituciones. Solo a través de este compromiso podremos transformar la vida de los ciudadanos y forjar un camino hacia una política más humana y efectiva.
HASTA LA PRÓXIMA.