Durante los últimos seis años el País ha acumulado una serie de "irritantes comerciales" que podría dificultar la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), lo cual se complicaría aún más con las constantes amenazas arancelarias del Presidente electo Donald Trump, de acuerdo con Diego Marroquín, catedrático de Bersin-Foster para Norteamérica del The Wilson Center.
"Hay una serie de irritantes comerciales que México ha acumulado desde el 2018 para acá, pero sobre todo desde que empezaron las reformas constitucionales. Hay partes muy específicas del T-MEC, por ejemplo, en el tema de telecomunicaciones, dentro del Tratado sí hay un capítulo que dice que México tiene que tener una autoridad independiente del Ejecutivo en materia de telecomunicaciones.
"Si México, como resolvió el Congreso la semana pasada, decide deshacerse del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), pues cae en una violación del T-MEC. Por ejemplo, la nacionalización de litio también viola el capítulo de inversión del Tratado, las restricciones en concesiones de agua a privados para favorecer a empresas públicas también es una violación al darle un trato diferente a las empresas de Canadá y de Estados Unidos", expuso durante un webinar el experto en materia comercial.
Con este acoplamiento de fricciones, abundó Marroquín, México está perdiendo fichas de negociación con sus socios comerciales rumbo a una revisión fortuita del T-MEC.
"Si México tiene una lista larga de problemas por Canadá y con Estados Unidos, pues va a ser más difícil tener una revisión exitosa y en el caso llegar a una renegociación, pues sería todavía más difícil.
"Por ejemplo, en materia energética no hay una disputa oficial como tal, siguen en este paso anterior que se llama 'consultas técnicas'. Canadá y Estados Unidos tienen invertidos 38 mil millones de dólares en energía en México y pues estas inversiones están en riesgo si las políticas actuales, sobre todo los cambios constitucionales, siguen el camino que hemos visto en los últimos meses", puntualizó el experto.
Marroquín también expuso que la forma en que el Mandatario Trump plantea la imposición de aranceles en contra de México y Canadá viola al T-MEC y también destruye la confianza en el Tratado completamente.
Añadió México también podría responder de la misma forma contra Estados Unidos, pero dicha medida terminaría afectando a la competitividad de muchas industrias, debido a la integración económica de ambos países, y a los consumidores.
"Los aranceles provocan que toda la industria regional sea menos competitiva. Los únicos que ganan con una política de aranceles, como la propuesta por Donald Trump hace una semana, serían China y Rusia. Norteamérica no gana con los aranceles.
"El tema con los aranceles es que son inflacionarios, hacen que las cosas sean más caras, son anticompetitivos y también son muy poco transparentes. Es muy difícil para un consumidor saber cómo le afectan los aranceles, sólo nota que el precio de las cosas aumenta", sentenció Marroquín.