Apple ha sido acusada en una nueva demanda de monitorear ilegalmente los dispositivos personales y las cuentas de iCloud de sus trabajadores y al mismo tiempo prohibirles hablar sobre sus salarios y condiciones laborales, reveló The New York Post
La denuncia presentada el domingo en el tribunal estatal de California por Amar Bhakta, que trabaja en publicidad digital para Apple, afirma que la empresa exige a los empleados que instalen software en los dispositivos personales que utilizan para trabajar, lo que le permite acceder a su correo electrónico, bibliotecas de fotografías, salud y datos del hogar inteligente y otra información personal.
Al mismo tiempo, alega la demanda, Apple impone políticas de confidencialidad que prohíben a los empleados discutir las condiciones laborales, incluso con los medios, y participar en denuncias de irregularidades legalmente protegidas.
Bhakta, que trabaja para Apple desde 2020, dice que le prohibieron hablar sobre su trabajo en podcasts y le ordenaron que eliminara información sobre sus condiciones laborales de su perfil de LinkedIn.
"Las políticas y prácticas de vigilancia de Apple frenan, y por lo tanto también restringen ilegalmente, la denuncia de irregularidades de los empleados, la competencia, la libertad de movimiento de los empleados en el mercado laboral y la libertad de expresión", dice la demanda.
Apple, en una declaración proporcionada por un portavoz, dijo que las afirmaciones de la demanda carecen de fundamento y que sus trabajadores reciben capacitación anualmente sobre sus derechos a discutir sus condiciones laborales.
"En Apple, nos concentramos en crear los mejores productos y servicios del mundo y trabajamos para proteger los inventos que nuestros equipos crean para los clientes", dijo la compañía.
Los abogados de Bhakta también representan a dos mujeres que presentaron una demanda en junio acusando a Apple de pagar sistemáticamente menos a las trabajadoras en sus divisiones de ingeniería, marketing y AppleCare.
Apple también enfrenta al menos tres quejas de una junta laboral de Estados Unidos que afirma que ha disuadido ilegalmente a los empleados de discutir temas como prejuicios sexuales y discriminación salarial entre ellos y con los medios, incluso restringiendo su uso de las redes sociales y la aplicación de mensajería en el lugar de trabajo Slack.
La nueva demanda se presentó bajo una ley única de California que permite a los trabajadores demandar a sus empleadores en nombre del estado y quedarse con el 35 por ciento de las sanciones que se recuperen.