El ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, acusó este lunes a Estados Unidos e Israel de querer "desestabilizar" Siria mediante el apoyo a grupos armados de la oposición, a los que acusó de "terroristas", en la actual ofensiva contra el régimen de Bachar Al Asad.
"Según nuestras informaciones, los sucesos en Siria se deben a grupos terroristas respaldados por Estados Unidos e Israel", dijo Araqchí en una rueda de prensa en Ankara, adonde llegó hoy en visita oficial tras pasar el domingor por Damasco.
"El régimen sionista juega un papel en esta tensión y no ver esto sería un gran error para los Gobiernos de la región. Desestabilizar Siria es un proyecto sionista para nosotros y tendría consecuencias para todos nosotros", aseguró el diplomático iraní.
Su anfitrión, el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, defendió la visión contraria, asegurando que los sucesos en Siria no tienen su causa en una intervención exterior.
"Intentar explicar con intervenciones foráneas lo que sucede allí es erróneo. No resolver los problemas internos en los últimos años fue un error", dijo Fidan tras la reunión con Araqchí en Ankara.
"El régimen (de Bachar al Asad) cometió un error. Los últimos sucesos muestran de nuevo que Damasco debe reconciliarse con su pueblo y la oposición. Ofrecemos todo nuestro apoyo a esto", insistió Fidan.
Ambos ministros coincidieron en la importancia del proceso de Astaná, en el que participan Rusia, Turquía e Irán, para poner fin a la guerra civil siria, y prometieron reactivar las reuniones "pronto".
"El alto el fuego (acordado en Astaná) fue un gran éxito, pero en los años de calma no se ha aprovechado esta oportunidad. Nuestro presidente ofreció una mano tendida (a Damasco) para resolver el problema mediante el diálogo. La falta de diálogo entre Gobierno y oposición ha causado la situación actual", dijo Fidan.
"No queremos que la guerra civil escale. No queremos que se destruyan ciudades y se desplace a la población. Para nosotros es extremamente importante frenar y revertir el flujo de refugiados", agregó el ministro turco.
Ankara ha reiterado en los últimos meses su disposición a restablecer plenas relaciones con Damasco, lo que implicaría una retirada de los territorios que las tropas turcas ocupan en el norte de Siria, pero esta retirada, según Ankara, solo puede darse tras una reconciliación de Gobierno y oposición para evitar una nueva huida de millones de sirios a Turquía.