La izquierda francesa y la extrema derecha de Marine Le Pen presentaron este lunes, tal y como habían anunciado por la tarde, sendas mociones de censura contra el Gobierno del primer ministro, Michel Barnier.
El propio líder conservador abrió la puerta a su caída al recurrir a un mecanismo constitucional (el artículo 49.3) para aprobar los presupuestos de la Seguridad Social de 2025 saltándose el voto del Parlamento, dada su falta de apoyos políticos.
"La Izquierda presenta hoy esta moción de censura con gravedad y responsabilidad, porque nunca ha estado del lado de la inestabilidad y el caos. Pero la ausencia de diálogo, el desprecio a las propuestas presentadas y a la labor parlamentaria hacen necesaria la censura", señalaron en un comunicado los diputados coalición del Nuevo Frente Popular (NFP).
La medida interpuesta por ese grupo de izquierdas -que integra a los socialistas, insumisos, comunistas y ecologistas- es la que tiene más opciones de prosperar, ya que la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, afirmó inmediatamente que sus legisladores se sumarían para derrocar al actual Ejecutivo.
También su partido, Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), interpuso ya su propia moción de censura, si bien esta tiene menos visos de triunfar ya que la izquierda evita sistemáticamente unir sus votos a las iniciativas de Le Pen.
En cualquier caso sería la suma de los diputados de la izquierda, que es la primera fuerza en número de diputados, y los de la RN (que es el tercer mayor grupo en la Asamblea) la que permitiría alcanzar la mayoría absoluta necesaria para aprobar la moción de censura.
Desde el flanco conservador y el centro macronista, que eran las fuerzas que sostenían en minoría parlamentaria al Gobierno actual, se advirtió de que la caída del Ejecutivo de Barnier -quien llegó al poder el 5 de septiembre tras un verano de completo bloqueo político- sumiría a Francia en el caos y la dejaría en terreno "desconocido".
El presidente francés, Emmanuel Macron, que se encuentra en viaje de Estado en Arabia Saudí, por el momento no se ha pronunciado, si bien fuentes del Elíseo indicaron al canal BFM que el mandatario desea la "estabilidad", si bien admite que el futuro de Barnier está en manos de la Asamblea.
La votación de las mociones de censura se realizará previsiblemente el miércoles por la tarde, aunque también podría tener lugar el jueves por la mañana, en función de lo que acuerden las fuerzas parlamentarias.
La de la izquierda, al haber sido presentada antes, se debatiría en primer lugar.