El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, alertó este lunes de que cada vez más países tienen interés en adquirir armas nucleares y lamentó que el sistema de no proliferación está sometido a una enorme presión.
"Tenemos que admitir la atracción de los países por las armas nucleares ha aumentado. Cada vez más países están hablando de armas nucleares de una forma extrañamente apabullante" reconoció Grossi.
Así lo expresó el director general de organismo de la ONU que vela por el uso pacífico de la energía atómica durante un coloquio en Viena con Charles Oppenheimer, el nieto del físico Robert Oppenheimer, que dirigió el Proyecto Manhattan de fabricación de la primera bomba nuclear.
Según explicó el director de la OIEA, en el actual contexto político de incertidumbre, numerosos países han planteado abiertamente revisar sus políticas y adquirir armas nucleares.
Debido a este cambio de postura, Grossi consideró que el Tratado de No proliferación de las Armas Nucleares (TNP), que impide adquirir este tipo de armas a los países firmantes que no tienen, como que las naciones con ese armamento no amplíen su arsenal o transfieran tecnología, está sometido a una gran presión.
En el caso de Irán, sobre el que desde hace 20 años hay dudas sobre si su programa nuclear ha tenido o tiene objetivos militares, Grossi dijo que el Gobierno iraní no está respondiendo a las preguntas de la agencia sobre sus actividades nucleares.
"Espero que Irán se dé cuenta de que cooperar con nosotros es el camino a seguir, ellos dicen que quieren que les tratemos como un país normal que no esté bajo sanciones, y yo siempre les digo que eso tiene fácil solución si cooperan con nosotros" insistió Grossi.
Con todo, el jefe del OIEA afirmó que no quiere que las negociaciones se rompan y puso como ejemplo el fracaso de las conversaciones con Corea del Norte, que en 2009 expulsó a los inspectores internacionales.
Corea del Norte ha realizado seis test con armas nucleares desde 2006.
"Por eso tenemos que trabajar con ellos (los iraníes), por mi parte hay que ser firmes pero justos", concluyó.