Agencia Reforma | 02/12/2024 | 11:40
Mientras en un mercado en la Colonia Doctores son cada vez más las cortinas que bajan tras el homicidio de un carnicero que se negó a pagar derecho de piso, un pollero fue asesinado en Culhuacán CTM , también a causa de una extorsión.
Ambos casos ocurren en medio de la estrategia integral del Gobierno de la Ciudad de México para intentar bajar la incidencia de este delito, la cual inició con el endurecimiento de penas.
La demostración más reciente sobre la gravedad de este fenómeno, sin embargo, se dio ayer en el Mercado Siglo XXI, en Coyoacán.
De acuerdo con testigos, hombres armados ingresaron al centro de comercio ubicado sobre Rosa María Sequeira, al cruce con Calle Mariquita Sánchez.
Se dirigieron a la pollería y, sin mediar palabra, abrieron fuego contra el comerciante dentro de su local.
Los hechos ocurrieron al mediodía, cuando decenas de personas realizaban sus compras en el lugar que también es conocido como el Mercado de Bachilleres", debido a su cercanía con el Colegio de Bachilleres Plantel 4 Culhuacán "Lázaro Cárdenas".
Locatarios y comerciantes identificaron a la víctima como Óscar.
"Era un hombre trabajador, que lo único que buscaba era salir adelante", dijo un cliente.
El cuerpo sin vida permaneció en el suelo por varias horas, hasta que llegaron policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) a acordonar la zona. Posteriormente llegaron peritos de la Fiscalía General de Justicia (FGJ).
Comerciantes aseguran que el homicidio ocurrió debido a que Oscar se negó a pagar derecho de piso a un grupo del crimen organizado que ya había lanzado amenazas.
SIN VIGILANCIA
En el Mercado 2 de Abril, la mayoría de locatarios abandonaron el lugar para no volver.
REFORMA constató ayer que apenas 40 de los 115 locales estaban abiertos y con baja afluencia de compradores.
En algunos espacios de venta hay mobiliario, pero apilado y cubierto con lonas. En otros, las cortinas metálicas no han vuelto a abrir.
El 7 de noviembre, un comerciante de carne fue asesinado a tiros, luego de recibir amenazas de cobro de piso. Las promesas de incrementar la seguridad, aseguran locatarios, no erradicaron las amenazas.
"Así como lo ven, así está desde esa fecha, no están abriendo, no quieren venir, no van a abrir más, estamos solos. Yo vengo a trabajar por necesidad de dinero, porque por seguridad, segura no me siento", dijo una joven.
Entre los pocos vendedores que aún abren han acordado medidas de autoprotección, como "no hablar de más", comunicarse entre ellos, tener a la mano los números de emergencia y cerrar una hora antes.
Pero siguen siendo extorsionados. Ven más cerca que quiebre el lugar a que mejore la seguridad.
Un locatario explicó que los delincuentes burlan a la Policía porque acuden haciéndose pasar como compradores y escapan del mercado por una salida distinta a la principal, donde permanecen un toldo, una patrulla y un uniformado.
O los extorsionan por medios electrónicos y amenazan con que si no pagan serán asesinados como ocurrió hace unas semanas.
"Incentivan a la gente que venga, pero no se hace nada con que la gente venga, la solución ¿qué es? Necesitamos estar seguros, que investiguen, que pongan cámaras, que a lo mejor no van a pararlos, pero que los graben, que tengan más medidas", pidió un vendedor.
Otro locatario reclamó que desde hace varios años han reportado delitos e, incluso, han dado pormenores de los posibles agresores, pero sin éxito a la fecha.
"No hacen nada ya, ya lo que pasó, pasó, no se revive a la persona y ya estamos cansados", agregó.
CONTRA CORRIENTE
Uno de los compradores aseguró que invita a sus vecinos a asistir al mercado, pero que entre colonos existe temor.
"No deberían tener miedo, sé que la zona no es nada segura, sí han tratado de darle manita de gato para que vengan más, pero es peor si se cierra, el mercado estuvo rehabilitado", indicó.
Este mercado de la Colonia Guerrero, a unos pasos de la Alameda Central, el Palacio de Bellas Artes, Garibaldi y el Teatro Blanquita, fue inaugurado hace 122 años.