Claudia Guadalupe Martínez Jasso. | 30/11/2024 | 12:55
Porque somos un sistema tan complejo, conformado por emociones milenarias, enquistadas, que tal vez ni son nuestras, sino que de ancestros y que llevamos en la información de nuestro inconsciente familiar.
Perdónate; porque estamos tan expuestos a constantes circunstancias desfavorables que no tienen nada que ver con nuestro Ser, que llega limpio, purificado y completamente inocente al planeta.
Perdónate; porque los químicos cerebrales se desequilibran, porque las heridas invisibles a veces dominan nuestras existencias y no lo sabemos. Perdónate; porque no sabemos leer nuestro inconsciente, porque en ocasiones estamos asustados y desconectados de la fuente primigenia de luz Divina.
Perdónate; porque ignoramos, porque en efecto existe por doquier la manipulación. Perdónate; porque no sabías, no podías, hiciste todo lo que estaba en tus manos para salir airoso(a) de esa situación. Perdónate; porque te culparon de muchas cosas que no tienen que ver absolutamente contigo, porque cargaste con lozas pesadas de hechos de antaño que están escritos en tu árbol genealógico y que a través de ti quieren salir y sanarse.
Perdónate, porque te quedaste enganchado a algo exterior, porque no existía una mano amorosa que te ayudara a levantarte cuando estabas tan asustado(a). Perdónate; porque nadie nos enseñó de pequeños(as) a escucharnos, a comunicarnos profundamente, a sanar. Porque si estás leyendo esto, es porque lo sigues intentando y entonces lo lograrás.
Lo estás logrando ahora. ¿Sabes por qué? Porque estás sintiendo y mientras sea así, mientras tu corazón esté dispuesto, puedes encontrar millones de veces el camino de vuelta al hogar, a la mansedumbre. Porque mientras tengas tus ojos puestos en el cielo y quieras amar, todo el cosmos, todas las estrellas, todos los Maestros, toda la bendita naturaleza se entretejerá en una danza perfecta para acunarte y regresarte a casa. Te lo prometo.
No sabías ¿Cierto? Caíste ¿Cierto? No una, muchas veces, tal vez, en el mismo defecto de carácter. Tal vez en una adicción o posiblemente en un tono de voz, actitudes o palabras que afectaron a otros o a ti mismo(a). Caíste y te preguntaste ¿Cómo hacer para que no vuelva a ocurrir? Pues insiste y ponte a la acción, porque las respuestas del cielo siempre llegan. Perdónate si te lastimaste, si no te amaste, si no te escuchaste, si te pusiste al último. Sé que estabas buscando amor o cubrir necesidades irresueltas.
Simplemente no era la forma. Pero también entendemos hoy que no sabías otras formas.
Tal vez repetiste caminos familiares que en antaño funcionaron o parece que funcionaron, pero hoy ya no. Tienes muchas herramientas a la mano. Mira alrededor. ¡Anímate a tomar tu herencia! Decídete hoy a dejar que la brisa de la Sabiduría limpie en ti los rencores y los resentimientos, los juicios y la enemistad que has formado con la persona más importante que hay en tu vida. Tú. Si no te miras con compasión y empatía.
¿Qué es lo que te mostrarán los espejos? Los otros. Pues obviamente desprecio, culpa. Y te recuerdo que la depredación tiene amplio expertis en encontrar seres heridos. Es más fácil acabar con una psiquis que es antagónica en primera persona. ¿De verdad fue tan grave lo que sucedió en antaño?
En algún momento de calma e introspección, cierra tus ojos e invoca a todas las personas que pudiste lastimar en el pasado y pídeles su perdón de corazón, así como también a todas las personas que te hicieron daño y devuélveles sus actos y consecuencias.
Después mírate en un espejo y observa que delante de ti aparece un Ser inocente, un ángel que dejó sus alas para vivir una experiencia en la tierra, que por cierto no es un lugar aún de absoluta pureza. Erramos, los humanos cometemos constantes equivocaciones.
El dolor nos enseña a no lastimar a los demás, nos vuelve empáticos. Y sí, la empatía equilibrada es un síntoma de estar llegando a la meta en esta aventura humana en la tierra.
Si nos perdonamos, si nos miramos con amor, con comprensión, con benevolencia, entonces, haremos lo mismo con los demás, con nuestros hermanos de camino, los humanos, los animales no humanos, el reino vegetal, mineral y los elementos. E
ntonces, ese día, una luz cálida se encenderá en el corazón e iluminará tu Mente superior y los errores y creencias negativas se habrán corregido, entonces, nuestra sonrisa calma y serena bendecirá a los nuestros.
Gracias por caminar juntos
Tu terapeuta