Las autoridades de Finlandia y Suecia han informado este viernes de que los dos cables submarinos de telecomunicaciones que fueron dañados en el mar Báltico a mediados de este mes han sido por fin reparados, a medida que aumenta la expectación sobre un posible sabotaje por parte de terceros.
Así, el cable que conecta Finlandia con Alemania ha sido reparado "antes del plazo previsto", tal y como han recalcado las autoridades, que han indicado que el trabajo de reparación ha finalizado y el cable se encuentra "operativo de nuevo", según la compañía finlandesa Cinia.
"La reparación comenzó poco después de que empezara a fallar, y se ha logrado terminar antes de lo previsto", ha aseverado Jussi Knaapila, director ejecutivo de la empresa, en un comunicado al que ha tenido acceso la emisora de radio Yle.
El segundo cable, que conecta Suecia con Lituania, también había sufrido daños, si bien la empresa sueca encargada de las reparaciones, Arelion, ha señalado que ya ha sido reparado y se encuentra funcionando "en su total capacidad".
Las autoridades de ambos países han abierto sendas investigaciones sobre lo sucedido, si bien han apuntado en un primer momento a un posible sabotaje de mano de Rusia en pleno aumento de la tensión por la invasión de Ucrania. No obstante, el Kremlin ha negado contundentemente su implicación.
Sin embargo, informaciones recogidas por varios medios de comunicación apuntan a que el buque chino 'Yi Peng 3', que se encontraba transitando la zona, habría provocado los daños de forma intencionada al echar el ancla.
Esto ha llevado a Suecia a pedir a la embarcación que se desplace hasta sus aguas territoriales para poder investigar en profundidad su posible implicación en el incidente. Asimismo, han enviado una petición formal a China para que colabore con las investigaciones.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores del gigante asiático ha dicho estar preparado para cooperar con los países involucrados y hallar una explicación a lo sucedido.