A los analistas económicos y líderes políticos les preocupa el impacto que la deuda de Pemex, con sus proveedores, puede provocar en la economía del País.
A pesar de que todavía no se conocen detalles del mecanismo que aplicará Pemex para arreglar ese problema, la decisión tiene en alerta a los sectores económicos y políticos.
La magnitud de esas deudas tiene un impacto negativo en las empresas y en la economía nacional, por lo que es necesario que se enfrenten, consideró el área de Estudios Económicos de BBVA México.
"Como sabemos, hay retrasos muy importantes con los proveedores de Pemex y eso tiene un impacto negativo en las propias empresas, en la cadena de proveeduría de Pemex y, por lo tanto, en la economía", dijo Carlos Serrano, economista jefe de BBVA México, en la presentación del Informe Situación México.
Pemex seguirá presionando las finanzas públicas durante todo el próximo sexenio y continuará reduciendo el espacio fiscal del País, consideró Arnulfo Rodríguez, economista principal de BBVA México.
El senador panista Ricardo Anaya advirtió que un eventual rescate de Hacienda a los adeudos de Pemex sería un camino equivocado.
"Transferir la deuda de Pemex al Gobierno mexicano nos parece un camino equivocado y nocivo para el País; la información es grave, pero no nos sorprende porque el cambio de empresa productiva del Estado a empresa pública responde a ese objetivo: que el Gobierno responda por la deuda de Pemex", resaltó el panista.
El senador Alejandro Moreno, líder del PRI, calificó como una "irresponsabilidad" un mecanismo de rescate.
"La deuda que tienen con proveedores -a los que no se les ha pagado en tres años- va a generar un enorme desempleo en ese sector", planteó.