La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció este jueves que Gaza sufre una «masiva escasez» de alimentos y que el suministro de ayuda humanitaria se sigue bloqueando, en particular cuando se trata de combustible, fundamental para que cualquier operación de socorro pueda realizarse.
«De nuevo hay una masiva falta de alimentos en Gaza, también en el sur, donde el precio de cualquier alimento que se pueda encontrar se ha disparado», relató por vídeoconferencia el representante de la OMS para los territorios palestinos ocupados, Rik Pepperkorn.
Pepperkorn recalcó en conferencia de prensa que en estos momentos la prioridad absoluta es que se restablezca el suministro de combustible «porque si no es así no se puede cumplir ninguna operación humanitaria».
Denunció que este mes, la OMS planificó 222 misiones humanitarias, de las cuales Israel únicamente facilitó nueve, y que en cinco de ellas se impidió la entrega de combustible.
Indicó asimismo que se está preparando otra misión para este sábado y que es esencial que pueda realizarse.
El representante de la OMS dijo también que, tras catorce meses de guerra, los delitos y los saqueos se han convertido en un grave problema.
La organización y otras entidades humanitarias se concentran en este periodo en la preparación para el invierno, que encontrará al 90 % de los deslazados gazatíes -prácticamente la totalidad de los 2,1 millones de personas en la Franja de Gaza- viviendo en carpas, sin los insumos mínimos para protegerse del frío.
El invierno pasado, en los primeros meses de la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás, la mayoría de desplazados se encontraban en algún edificio público o en casa de familiares, pero desde ese entonces, los bombardeos y las constantes órdenes de evacuación han puesto a toda la población en la misma situación de desarraigo y total dependencia de la ayuda humanitaria.
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