Los aranceles propuestos por el Presidente electo Donald Trump sobre México y Canadá aumentarían el precio de los automóviles ensamblados en Estados Unidos en un promedio de 2 mil 100 dólares, según estimaciones realizadas por analistas de Wells Fargo.
"Los automóviles están atrapados en medio de la geopolítica de Trump", dijeron los analistas en una nota, según Business Insider.
El lunes, Trump dijo que firmaría una orden ejecutiva en su primer día de regreso al cargo imponiendo un arancel del 25 por ciento a todos los bienes provenientes de Canadá y México.
Dijo que los aranceles "seguirían vigentes hasta que las drogas, en particular el fentanilo y todos los extranjeros ilegales, detengan esta invasión de nuestro país".
Sin embargo, los aranceles tendrían ramificaciones más allá de México y Canadá. Si se promulgan, los aranceles tendrían un fuerte impacto en los tres principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos (General Motors, Stellantis y Ford Motor Company) debido a su dependencia del abastecimiento de piezas extranjeras y de las importaciones mexicanas, dijo Wells Fargo.
Alrededor del 76 por ciento de los vehículos fabricados en México se exportan a Estados Unidos, lo que convierte al nearshoring en una parte clave de la industria automotriz estadounidense.
Las estimaciones de Wells Fargo se produjeron un día después de que la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dijera que su país impondría sus propios aranceles en respuesta a cualquier arancel de Estados Unidos.
Durante una conferencia de prensa el martes, Sheinbaum dijo que "a un arancel le seguirá otro, y así sucesivamente, hasta poner en riesgo las empresas mixtas". También señaló a General Motors, Stellantis y Ford como los principales exportadores de México a Estados Unidos y como empresas que los aranceles podrían poner en peligro.
Colin Lewis, profesor emérito de historia económica latinoamericana en la Escuela de Economía de Londres, dijo a BI que los aranceles son parte de la estrategia de Trump para "traer empleos a casa".
Sin embargo, dijo que hacerlo podría ser más difícil de lo que Trump espera debido a las enormes inversiones estadounidenses en México.
El miércoles, el Secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, dijo que los aranceles efectivamente duplicarían los impuestos pagados por las empresas estadounidenses que producen en México y provocarían la pérdida de 400 mil empleos en Estados Unidos.
Ebrard estimó que el precio de las camionetas de los tres principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos (el 88 por ciento de las cuales son importadas de México) aumentaría en un promedio de 3 mil dólares, y describió la medida como un "golpe en el pie".
Los analistas de Wells Fargo dijeron que los precios en Estados Unidos de los vehículos producidos íntegramente en Canadá y México aumentarían entre 8 mil y 10 mil dólares, lo que podría suponer un gran golpe para las ganancias de los tres grandes fabricantes de automóviles de Detroit.
"En total, vemos entre 5 mil y 9 mil millones de dólares en riesgo de EBIT para el D3 antes del precio o del cierre de plantas", escribieron.