El Príncipe Guillermo entregó este miércoles tres galardones de su Premio Anual de Conservación Tusk en The Savoy, en Londres, donde además se hizo acompañar de un par de leyendas musicales.
El heredero al trono se hizo acompañar por el rockero Ronnie Wood, miembro de The Rolling Stones, y el guitarrista de Dire Straits, Mark Knopfler, con quienes se reunió durante una recepción previa a la ceremonia.
En el evento, Wood, de 77 años y embajador de Tusk, vendió una estatua de gorila para recaudar fondos la fundación, mientras que Knopfler, también de 77 años, subastó sus guitarras.
Ambos recaudaron poco más de 760 mil dólares para la organización benéfica, algo que Guillermo agradeció, a la par que le dijo a los músicos que tenía a un rockero en desarrollo en su casa.
"Mi hijo menor, Luis, está aprendiendo a tocar la batería, por eso paso toda mi vida con los dedos en los oídos", bromeó el Príncipe de Gales, según el Daily Mail.
Los Premios Tusk a la Conservación reconocen a personas comprometidas, innovadoras y con historias inspiradoras que han tenido un gran impacto en su misión de proteger la fauna salvaje de África.
Al escuchar los esfuerzos de las organizaciones presentes, Guillermo elogió el constante esfuerzo por la conservación de los animales.
"Esta noche es un recordatorio de que nuestro planeta sigue enfrentándose a terribles preocupaciones ambientales. Gracias a los ganadores del premio por recordarnos la importancia de vivir en paz con la naturaleza.
"Quiero que mis hijos vivan en un mundo donde las golondrinas todavía migren, los gorilas todavía vivan en los bosques nubosos de Uganda y los rinocerontes todavía deambulen por las áridas praderas de Namibia".