La posibilidad de que Donald Trump cumpla su amenaza de imponer aranceles a los productos mexicanos de hasta 25 por ciento a partir del arranque de su mandato es real, pues será su medio de negociación para lograr cambios inmediatos en temas de migración y seguridad,coincidieron expertos de Franklin Templeton.
En conferencia, Luis Gonzali y Ramsé Gutiérrez, ambos vicepresidentes y codirectores de inversiones en Franklin Templeton, explicaron que si bien las amenazas de Trump generalmente son para generar presión y ruido político, lo cierto es que funcionan como un mecanismo de negociación para su estilo de gobernanza.
"Apuesto a que sí van a poner un arancel de 25 por ciento a partir del 20 de enero", afirmó Gonzali.
No obstante, matizó, el costo de mantener dicho arancel en el largo plazo es enorme para las empresas estadounidenses, dada su alta dependencia a las importaciones desde México, por lo que dichos aranceles no serían sostenibles en el largo plazo.
"Creo que Trump va a ser muy práctico. Él tampoco va a querer estar atacando tan fuerte a sus empresas. Lo que vemos ahorita de las tarifas principalmente es por un tema de migración, no es por un tema económico. Y creo que lo tenemos que ver más como una amenaza más que como algo que ya va a suceder.
"Es algo que al final tal vez lo ejecutan durante un mes, dos meses y te lo quitan después de que ya se dio la negociación", comentó.
Explicó que para Donald Trump uno de los indicadores que más sigue es el comportamiento del índice bursátil S&P500, en el que cotizan las empresas más grandes de Estados Unidos y sabe que mantener aranceles en el largo plazo afectaría principalmente a estas empresas.
"El indicador que Trump sigue es el S&P y si al índice le va bien, entonces quiere decir que Trump lo está haciendo bien. Si al S&P le va mal, entonces hay que hacer ajustes. Y muchas de las que están en el S&P son empresas transnacionales a las que las tarifas las pueden afectar, aunque haya baja en impuestos en Estados Unidos mucho del revenue de esas empresas viene de otros países, entonces no te puedes poner tan agresivo con las tarifas porque eso te tiraría el S&P", expuso.
Por su parte, Ramsé Gutiérrez argumentó que la respuesta de México a las amenazas de mayores tarifas arancelarias por parte de Donald Trump no puede ser una guerra de aranceles, ya que los productores mexicanos saldrían perdiendo.
"Si nos ponemos al tú por tú, perdemos. O sea, si Trump dice, 25 por ciento a todo producto que importa México. Y si nosotros decimos el 25 por ciento de todo el producto que importa Estados Unidos, salimos perdiendo.
"Entonces, para jugar esa guerra de aranceles, tienes que ser inteligente. Lo mejor es poner aranceles a sectores muy específicos que tienen un lobbying fuerte en Estados Unidos, es decir, que puedan tener un grupo de presión importante", añadió.