Petróleos Mexicanos (Pemex) mantendrá los riesgos crediticios con la nueva Administración, aseguró Moody's Ratings.
Aun en los dos escenarios que contempla la calificadora para el apoyo que el Gobierno brinde a la petrolera para hacer frente a sus necesidades de liquidez, se espera que continúe el flujo de efectivo negativo de no impulsarse un cambio estructural en su estrategia operativa.
"Los indicadores crediticios de Petróleos Mexicanos siguen debilitándose, con un flujo de efectivo libre negativo a medida que se centra en su negocio de refinación (que genera pérdidas) para aumentar la producción de combustible y limita su inversión en exploración y producción.
"Suponemos que el nuevo Gobierno de México continuará apoyando a Pemex para cubrir sus obligaciones de deuda y requerimientos de liquidez y que la estrategia operativa de la petrolera se mantendrá prácticamente sin cambios, al menos durante 2025. La estrategia que elija determinará en qué medida reducirá sus necesidades de liquidez, su dependencia del apoyo gubernamental y mitigará el riesgo de un posible canje de deuda forzoso. En cualquiera de los escenarios continuará generando un flujo de efectivo libre altamente negativo en caso de que no implemente un cambio estructural en su estrategia operativa", apuntó la calificadora en un reporte publicado hoy.
El primer escenario establece que Pemex y el Gobierno Federal mantienen la estrategia actual, enfocada en la autosuficiencia de combustibles, lo que llevará a Pemex a requerir un mayor apoyo del dinero público para hacer frente a sus obligaciones de deuda y requerimientos de liquidez.
Si la estrategia continúa hacia 2027, Pemex seguiría realizando inversiones para mejorar sus seis refinerías en México y así aumentar la capacidad de producción; además su elevado nivel de deuda y sus altos pagos de intereses y pensiones continuarían, por lo que necesitaría mantener los apoyos del Gobierno por aproximadamente 13 mil 100 millones de dólares anuales hacía 2027.
En el segundo escenario, se contempla que Pemex comience a refinanciar su deuda a partir de 2025 con ayuda del Gobierno; si bien la estrategia podría mejorar la liquidez de la petrolera, el tema es que se continuará con la generación de flujo de efectivo libre negativo.
"Incluso si el refinanciamiento de la deuda eliminara la necesidad de Pemex de depender del apoyo gubernamental para cubrir sus vencimientos de deuda a largo plazo, de todos modos aumentaría el riesgo de la empresa de atravesar un canje de deuda forzoso en caso de que haya pérdidas para los inversionistas.
"La empresa seguirá necesitando apoyo adicional, ya que alrededor de 44 mil millones de dólares vencen en el periodo de 2025 a 2030, y no eliminaría la necesidad de la empresa de recibir apoyo del Gobierno", expone el documento.