Universal Music Group (UMG) respondió por primera vez a la demanda presentada por Fred Durst, líder de Limp Bizkit, acusando a la compañía discográfica de fraude.
UMG rechazó las acusaciones de Durst, calificándolas como "basadas en una falacia" y solicitó que se desestimara el caso, según el medio internacional Rolling Stone.
La demanda, presentada en octubre de 2024, alegaba que UMG había "diseñado e implementado software y sistemas de regalías diseñados deliberadamente para ocultar regalías de los artistas" y retener esas ganancias para la compañía.
Durst y su equipo legal aseguraron que la banda tenía derecho a más de 200 millones de dólares en regalías no pagadas y que él no había recibido ni un centavo antes de investigar el asunto.
La demanda también incluía cargos de fraude, tergiversación negligente y violación de derechos de autor, y solicitaba que la banda recibiera la propiedad total de su música.
En su respuesta, UMG explicó que la disputa surgió a partir de una serie de comunicaciones con un representante de Limp Bizkit, donde se discutió la creación de un perfil de proveedor para que la banda pudiera recibir regalías de grabaciones.
Según la compañía, el representante había indicado previamente que los miembros de la banda habían vendido sus derechos de regalías, pero luego aclaró que se refería a las regalías de publicación, no a las de grabación.
UMG defendió su posición, detallando que, tras recibir la aclaración, pagaron a la banda más de un millón de dólares en regalías atrasadas y entregaron 2,3 millones de dólares al sello discográfico de Durst, Flawless Records, como parte de un acuerdo por regalías y ganancias pendientes.
A pesar de estos pagos, Durst y su equipo decidieron presentar una demanda formal, alegando diversas violaciones de los acuerdos firmados.
En respuesta a la moción de desestimación presentada por UMG, un representante de Limp Bizkit señaló que "responderán basándose en los hechos, la ley y los tribunales".
Asimismo, criticaron a UMG por recurrir a una "estrategia típica" para evitar la responsabilidad, utilizando tecnicismos como defensa en lugar de abordar los hechos del caso.
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